Los
hermanos de José tenían miedo de que él nunca pudiera perdonarlos por haberlo
querido matar y vendido como esclavo. En Génesis 50:20, vemos que José tuvo una
actitud buena y cariñosa cuando dio a sus hermanos la garantía de que había
perdonado sus malas acciones.
Ellos
podían haber querido hacerle mal, pero Dios hizo que se volviera para bien. Es
asombroso cuántas veces Satanás nos pone una trampa, obrando para dañarnos y
destruirnos. Pero cuando Dios interviene, toma lo que Satanás usaba para
destruirnos y lo vuelve para que, en cambio, obre para nuestro bien. Nadie más
puede hacer que las cosas resulten así, pero Dios puede. Puede tomar cualquier
situación negativa y, mediante su poder milagroso, hacernos más fuertes y más
peligrosos para el enemigo de lo que habríamos sido sin ella.
Mi propia
situación confirma esto. Fui abusada mental, emocional y sexualmente por años
durante mi infancia. Esto ciertamente es una cosa terrible de pasar para una
niña y era definitivamente una obra de Satanás, pero Dios lo ha hecho obrar
para bien. Mi problema se ha hecho mi mensaje; mi sufrimiento se ha hecho mi
ministerio, y yo utilizo la experiencia que adquirí de mi dolor para ayudar a
multitud de otros que padecen.
Lo animo a
no malgastar su dolor. Dios lo usará si usted se lo confía. Me ha dado aceite
de alegría en vez de cenizas, exactamente como prometió en Isaías 61:3, pero
tuve que soltar las cenizas. Tuve que aprender a tener una buena actitud, como
José lo hizo. Tuve que aprender a dejar ir la amargura, el resentimiento y la
falta de perdón que sentía hacia las personas que me lastimaron.
Cuando
hemos sido lastimados, es importante no dejar que el dolor siga y siga por
tener una actitud de amargura. Cuando odiamos a las personas nos lastimamos
solamente a nosotros mismos. No malgastaríamos nuestro tiempo en odiar a las
personas si nos diéramos cuenta de que probablemente están disfrutando sus
vidas y no se preocupan lo más mínimo por cómo nos sentimos con respecto a
ellos. Recuerde, Dios es nuestro vindicador y sacará a relucir el bien de lo
que el enemigo intentó para mal.
--Tomado de
La Biblia de la Vida Diaria de Joyce Meyer. Una publicación de Casa Creación. Usado
con permiso.
Fuentes: Vida Cristiana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.