sábado, 17 de julio de 2010

BALANCE



Saben en vida nos preocupamos demasiado, sino logramos esto o aquellos , nos preocupamos; si teniamos una meta y no la conseguimos, nos preocupamos.

Parece ser que estamos viviendo en mundo, siendo cristiano y entendiendo que todos se va quedar y que todo es vanida de vanidades como dijo el Predicador, pero aún así nos preocupamos.

Con esto no le estoy diciendo que no luche o que no se proponga meta a conseguir ; no, no , los sueños y las metas son lo que nos ayudan a mantener nuestro espíritu vivo; mientra nosotros tengamos tengamos sueños y metas en nuestra vida, nuestro espíritu se mantrendrá joven, aunque nuestro cuerpo se desgate.

Tiene que haber un BALANCE en nuestra vida, debemos entender que Dios está sobre toda las cosas y que despues de todo, cuando todo se haya terminado, todavía  nos queda el Señor.

Debemos perseguir nuestras metas y sueños; pero en medio de todo esto, no podemos orvidarnos del Señor.

II Corintios 4: 18 no mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

Por un lado esta el Señor y por el otro están las cosas de la vida; es por eso que Pablo señala que no miremos las cosas que se ven, osea las cosas de la vida, pues son temporale; sino que miremos la que no ven, lo invisible, el señor, pues esta son eterna.

Insisto en que mientre estemos en este mundo debe haber UN BALANCE, pero la balance debe incl;inarse más a las cosas del Señor; osea que si tocara escoger ente las cosas de la vida y el Señor , debe escoger el Señor.

Juan 17:

14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17 Santifícalos en tu verdad: Tu palabra es verdad.
18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.

Debemos entender que somos de este mundo, que somos ciudadanos del reino de los cielos, que nuestra estadia en este mundo es pasajera, que mañana todos nuestros sueños y metas se quedan ahi, pero al final nos queda Cristo.

Jesús entendía que nosotros no eramos del mundo, es por eso esta gran oración de jesús en los últimos momentos de su vida: "No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo".

Recuerda tiene que haber UN BALANCE.

Felix Abreu

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