¿Les ha
pasado alguna vez que han orado y orado y no reciben aun una respuesta?, si,
hablo de esas veces en donde pareciera que nuestra oración o no es escuchada o
que simplemente Dios no quiere responderla.
Y es que a
veces pasa que tenemos peticiones de hace mucho tiempo por las cuales venimos
orando, pidiéndole a Dios que actué, pero por alguna razón no vemos una respuesta.
A veces
pareciera que nos cansamos de clamar por lo mismo, llegamos a creer que ya no
vale la pena orar por eso que llevas años orando y que hasta el momento no has
visto respuesta.
¿Se han
cansado alguna vez de orar por lo mismo sin ver respuesta?, Yo sí, ha habido
momentos en mi vida en donde en mi mente pienso que estoy orando por algo que
nunca va a pasar o nunca se va a dar, me he cansado de orar por lo mismo sin
ver una respuesta, pero con el tiempo he aprendido que no importa lo que yo
crea o piense, sino lo que Dios quiera hacer en mi vida.
El Señor
Jesús estando con sus discípulos les conto una parábola que nos deja una enorme
enseñanza, esta es la siguiente:
“Cierto día, Jesús les contó una historia a sus
discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos.
«Había un juez en cierta ciudad —dijo—, que no tenía temor de Dios ni se
preocupaba por la gente. Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces
para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”. Durante un
tiempo, el juez no le hizo caso, hasta que finalmente se dijo a sí mismo: “No
temo a Dios ni me importa la gente, pero esta mujer me está volviendo loco. Me
ocuparé de que reciba justicia, ¡porque me está agotando con sus constantes
peticiones!”».
Entonces el Señor dijo: «Aprendan una lección
de este juez injusto. Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no
creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que clama a él día y noche?
¿Seguirá aplazando su respuesta? Les digo, ¡que pronto les hará justicia! Pero
cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿a cuántas personas con fe encontrará en la
tierra?».” Lucas 18:1-8 (Nueva
Traducción Viviente)
Nuestro
Señor Jesús quería mostrarnos a través de esta parábola la importancia de
insistir a Dios por nuestras peticiones, porque Él ha de escuchar nuestro
clamor y obrará de alguna manera.
Quizá estos
días has llegado a la conclusión de que no vas a seguir orando por eso que
hasta el momento no has recibido. Quizá te cansaste ya de orar sin ver una
respuesta, pero en esta hora quiero motivarte a que INSISTAS a que no te canses
de pedirle a Dios por lo mismo. Dios no esta cansado de tu oración, Él no esta
aburrido de escucharte pedir por lo mismo, al contrario, Él quiere escucharte,
Él quiere que vayas a Él y dependas solamente de Él.
No creas
que ese empleo nunca va a llegar, no pienses que tu familia nunca va a cambiar,
no creas que la provisión no va a llegar, no pienses que la paz nunca volverá a
reinar en tu vida, ni mucho menos que tu vida esta arruinada, SIGUE
INSISTIENDO, sigue orando, sigue pidiéndole al Señor, ¡Dios te escuchara! ¡Dios
obrará!
A veces la
única forma de que podamos estar cerca de Dios es a través de los problemas y
los conflictos con los que aprendemos a vivir, pero cuando nuestro corazón es
restaurado completamente y nos convertimos en verdaderos adoradores de Dios,
entonces el panorama comienza a cambiar. Dios ve en ti, que mas allá de una
necesidad tu ves al Dios Proveedor, que mas allá de la enfermedad, tú ves al Dios
Sanador, que mas allá de la crisis tú ves al Dios Todopoderoso capaz de hacer
lo que para nosotros es imposible, y cuando tu fe se renueva y crece, entonces
Dios esta listo para contestar tu petición.
Antes de
contestar Dios quiere estar seguro que tu vida y todo tu ser sea dependiente de
Él y que tu vida este mas cercana a Él, entonces, Él contestara porque sabrá
que al darte una respuesta lejos de apartarte de Él tú seguirás alabándolo y
estando cerca de Él, porque tú ya estabas listo o lista para recibir tu
respuesta.
No es que
Dios tarde o no escuche, es que Él te está preparando para que puedas recibir
esa respuesta que tanto quieres pero en el momento que tu corazón y todo tu ser
estén listos para recibirla y seguir alabándolo muy cerca de Él.
¡Sigue
insistiendo! ¡Nunca te canses de orar! Busca del Señor, mantente cerca, hazlo
el centro de tu vida, que todo tu ser dependa de Él, que tu confianza solo este
puesta en Él y entonces, Dios vera que estas totalmente listo o lista para
recibir tu respuesta, porque tu insistencia valió la pena.
“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo
demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.” Mateo 6:33 (Nueva Traducción Viviente)
¡No te canses de insistir y buscar de Dios!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para
www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse en:
www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y
http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.