sábado, 29 de enero de 2011

VOLVERE A LA CASA DE MI PADRE


Que esta pasando contigo, cuanto has cambiado, tan respetuoso que te crearon tus padres; recuerda aquellos días cuando iba a la iglesia, oía esos lindos mensajes y de vez en cuando participaba en las alabanzas.

Recuerda cuando te convertiste, aquel primer amor, deseaba hacer todo en la iglesia, era casi el primero que llegaba; hasta me atrevo a decir que tú empujaba a tus padres el días del servicio para venir a la iglesia.

Ahora cuando te veo en la droga, en el alcohol, en la prostitución, en los bacanales de la vida; me dan deseo de llorar, lloro por dentro; al recordar aquel lindo y hermoso (a) joven que llegaba a la iglesia bien arreglado (a) y limpio, tanto físico como espiritual.

Proverbios 16: 25 Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.

No se que esta pasando por tu mente al leer esto; pero si te puedo decir algo, que tal como les has pasado a los amigos tuyos, que murieron sin Dios y sin esperanza y de seguro que van camino al infierno, te puede pasar a ti.

Tus amigos ya llegaron al final del camino, tus amigos ya no tienen esperanza, tus amigos solamente le espera el infierno.

Eclesiastés 9: 4 Aún hay esperanza para todo aquél que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.

Para ti que esta leyendo hay esperanza, todavía tu no esta muerto, todavía hay vida en ti, todavía tu nos has llegado al final del camino; todavía tu esta dentro de los vivos y repito hay esperanza.

He necesario que te detenga de ese camino que esta caminando; ese camino solamente te vas a llevar a la perdición, nada bueno vas a sacar por ese camino.

Lucas 15:

11 Y dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me pertenece. Y él les repartió sus bienes.
13 Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase puercos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti;
19 ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y fue movido a misericordia; y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Traed la mejor vestidura, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies;
23 y traed el becerro grueso y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Hoy tu puede decir y hacer como el hijo prodigo, que dijo me levantaré e iré a la casa de mi padres; y no solamente decirlo, sino también hacerlo.

Todavía Dios sigue siendo el mismo, Dios te ama con todo tus defectos y tus problemas, Dios no ama lo que tu hace, pero si puedo decirte que Dios todavía te sigue amando.

Tal como en la parábola del hijo prodigo; Dios esta mirando a la puerta, para verte llegar de lo lejos, para abrazarte y besarte, no importando como tu venga o este; Dios te ama, El no has cambiado.

Dios no solamente vas a abrazarte y besarte, sino que tiene una nueva vestidura para ti y un anillo nuevo; me parece oír a Dios decir maten al becerro, comamos y hagamos fiesta, que este mi hijo (a) muerto era y ha revivido; se había perdido, y lo es hallado; gocémonos y alegrémonos.

Recuerda que, el que comenzó la obra, la vas a terminar.

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