Comenzar de nuevo

Leer: Salmo 86:5-15 | La Biblia en un año: Juan 2 | Cuando era niña, uno de mis libros favoritos era Anne, la de Tejados Verdes, de Lucy M. Montgomery. Un entretenido pasaje relata que Anne, por error, pone un medicamento para la piel en lugar de vainilla en una torta. Entonces, esperanzada, le exclama a Marilla, su guardiana que la miraba enojada: «¿No es agradable pensar que mañana es un nuevo día, en el que todavía no se han cometido errores?».

Me encanta la idea: mañana es un nuevo día… un día cuando podemos empezar de nuevo. Todos cometemos errores; pero, cuando se trata del pecado, el perdón de Dios es lo que nos permite comenzar cada mañana con un borrón y cuenta nueva. Cuando nos arrepentimos, Él decide no acordarse más de nuestros pecados (Jeremías 31:34; Hebreos 8:12).

Algunos hemos tomado decisiones equivocadas, pero lo dicho y hecho en el pasado no tiene por qué determinar nuestro futuro a los ojos de Dios. Siempre hay un nuevo comienzo. Pedir perdón es el primer paso para restaurar nuestra relación con el Señor y con los demás. «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).

La misericordia y la fidelidad de Dios son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:23); por eso, podemos empezar de nuevo cada día.

Señor, coloca hoy mis pies en tu sendero de rectitud.

Cada nuevo día nos da buenas razones

para alabar al Señor.

NUESTRO PAN DIARIO