Antes de su
estreno, la película “Believe Me” [Créeme] recibió muchas críticas de los
ministerios cristianos porque habla de cuatro amigos universitarios que
comienzan a una institución de caridad cristiana falsa, confiando en el poder
de la persuasión demostrada por los falsos pastores que predican en la TV.
En muchos
sentidos, el filme es una parodia de escándalos religiosos que afectan a las
iglesias de vez en cuando.
Cuando llegue a los cines el 26 de septiembre,
veremos al protagonista Sam Atwell, interpretado por el actor Alex Russell,
utilizando las mismas estructuras de los tele evangelistas para hacer dinero.
Sam Atwell
está en deuda y tiene tan sólo tres semanas para pagar su universidad. De
hecho, él no cree en los mensajes que está predicando. Pero se da cuenta que la
gente le gusta donar, pensando que están haciendo bien, así que él se reúne con
sus amigos universitarios para tomar ventaja y hacerse ricos.
El director
Will Bakke explica que el objetivo de la película es provocar risas en el
público, jugando con las cosas serias. Para él, se trata de una crítica al
“poder de las plataformas” y un intento de “apariencia” de lo que son los
religiosos de hoy.
El rapero
cristiano Lecrae Moore también está en la película, interpretando el papel de
un médico. En general, los sitios evangélicos que hablan de cine cristiano han
criticado la película porque ridiculiza la fe de creyentes.
Bakke
explica que no es un ateo y quiere simplemente generar un cuestionamiento:
“¿Por qué crees lo que dices que crees?”. Él hace esta pregunta para aclarar:
“Believe Me” no es una película cristiana. Aunque considera que los ateos verán
esta película al igual que los cristianos. Para los críticos, él recomienda que
vean hasta el final la película y se dé cuenta cuál es la lección que el filme
realmente quiere enseñar.
Traducido y
adaptado por NoticiaCristiana.com de Christian Cinema y The Blaze
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