viernes, 27 de agosto de 2010

DEPENDIENDO EN EL

 Juan 15

1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto.
3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
6 Si alguno no permanece en mí, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis todo lo que quisiereis, y os será hecho.
8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.


Me has llamado la atencion el capitulo 15 de Juan en sus versiculos del 1 al 8, donde habla de la vid verdadera.

Jesús es la vid, nosotros los pampanos y el Padre es el labrador.
Hay una enlace entre Dios y el hombre que nunca se debe perder, no importando lo que acontesca en nuestra vida, ese enlace debe continuar.

Recuerdo en mi tierra natal cuando veia como se le contoban las hojas secas a los platanales y luego se votaban.
Nosotros estamos para llevar fruto y no solamento fruto, sino mas fruto y mucho fruto.
Es de suma importancia que entendamos que el fruto que llevamos, no es para nosotros, es para que otro se lo coma; o usted has visto a una mata de mango comiendose su propio mango.

Deacuerdo con el versiculo 4, para llevar fruto debemos permanecer en El, osea en el Señor; pues atravez de la vid es que circula la vida y para llevar fruto debemos mantenernos vivo.

Razon tiene Jesús al decir, separado de mí, nada podeis hacer, pues nuestra vida depende de El y si no separamos inmediatamente morimos espiritualmente.

Los problemas vienen a nuestra vida es para enseñarnos una leccion y es a DEPENDER EN EL SEÑOR, pues separado de El, nada podemos hacer.

Los problemas no vienen a nuestra vida para destruirnos, sino para hacernos cada días mas fuerte.

Recuerdan el pueble de Israel, cada vez que venian los problemas, pues se volvian al Señor, ellos buscaban su ayuda en el Señor.

Recuerda, separado de Dios, nada podemos hacer.

Felix Abreu

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