lunes, 6 de julio de 2015

UNA IGLESIA PODEROSA



El martirio de Esteban fue un agente catalítico para el crecimiento de la iglesia naciente. Tal vez resulte arriesgada esta expresión. Hasta el martirio de Esteban la naciente iglesia era considerada una secta del judaísmo. Se le conocía como la secta de los nazarenos.


La misma iglesia naciente estaba enclaustrada en el judaísmo. Ejemplo de este enclaustramiento se puede notar en la mística experiencia religiosa que tuvo que pasar Pedro para estar dispuesto a ir donde Cornelio a proclamar el mensaje de Jesús a una casa gentil. Antes de que Pedro fuera a casa de Cornelio la iglesia fue conmovida con el martirio de Esteban y esto provocó “una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles”. (Hechos 8:1)

Felipe, el diácono, va a salir de Jerusalén y a llegar a Samaria para exponer el mensaje de Jesús primeramente en esa región y luego al etíope eunuco oficial de Candace reina de los etíopes. Después del martirio de Esteban, Saulo, se lanzó en una persecución voraz contra la iglesia. La iglesia comenzó a dejar de ser la secta judía de los nazarenos para ser los del Camino.

Jesús le había dicho a la naciente iglesia: “recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8) La persecución de la iglesia la lanzó en un ministerio poderoso de expansión.

La persecución de la iglesia en Jerusalén va a hacer que surja una poderosa iglesia en Antioquía. Lucas en una descripción de lo que acontecía en esa iglesia naciente señala que: “la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.” (Hechos 11:21)

La Biblia señala tres (3) cosas noveles que acontecieron relacionados con la Iglesia de Antioquía.

La iglesia es fundada por unos varones de Chipre y de Cirene que al llegar a Antioquía le anunciaron el mensaje del Señor Jesús a unos griegos. Lo novel es que los fundadores de esa iglesia no son identificados por nombre. Quedan para la historia en el anonimato. Novel es que parece ser que el grupo inicial de  esa iglesia no es judío sino gentil.

A los discípulos se les llama por primera vez cristianos en Antioquía. Ya no son los nazarenos, ni los del Camino; ahora son los cristianos. Se me ocurre pensar que los de Antioquía vieron una identificación tan grande de estos discípulos con Cristo que por eso los llamaron cristianos.

La Iglesia de Antioquía va a ser el instrumento que Dios va a utilizar para el avance misionera de la iglesia a través del ministerio de Pablo. Hechos 13:1-3 señala: “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”

Antioquía llegó a ser la tercera (3) ciudad en importancia del imperio: siendo Roma, la primera y Alejandría, la segunda. Algunos estudiosos señalan que Lucas el autor de los Hechos era original de Antioquía.

La iglesia de Antioquía era una iglesia poderosa. Lucas la describe así: (Hechos 11:2)

“La mano del Señor estaba con ellos”; había manifestaciones poderosas.

“Gran número creyó y se convirtió al Señor;” había una unción evangelística.

“Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén”; tenía un testimonio poderoso de su obra.

“Cuando Bernabé llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor”; había un gozo contagioso.

“Bernabé buscó a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía”. Eran libres del prejuicio. Saulo había sido perseguidor de la iglesia y ahora convertido en Pablo es bien acogido en Antioquía

“Enseñaron a mucha gente”. Era una iglesia con un ministerio educativo efectivo

“Unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada”. Tenía apertura a la manifestación del Espíritu

“Los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea”. Los hermanos ejercitaban  una buena mayordomía.


Hoy por hoy la iglesia esta adormecida. Necesita un gran avivamiento. La iglesia hoy en día está metida en hacer tantas cosas La iglesia hoy en día necesita “que la mano del Señor esté con ella, y gran número crea y se convierta al Señor.” La iglesia necesita volver a sus raíces. Esa raíz es Cristo. La iglesia necesita reavivar su pasión evangelística. Necesita tener un testimonio poderoso de su obra. Desarrollar un gozo contagioso. Necesita la iglesia liberarse de su prejuicios. Tiene que retomar el ministerio educativo. Tener sensibilidad al Espíritu. Desarrollar una mayordomía efectiva

La iglesia tiene que ser una verdaderamente poderosa.

Por Pastor Jorge L Cintron


(Versículo del Día)

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