Saben
pasamos toda la vida en busca de un ideal, fracasamos unas y otras vez en la persecución
del mismo ideal.
Hay momento
que hay que hacer una parada en el camino y preguntarnos a nosotros mismo: ¿Qué
está pasando que fracaso tanto en la persecución o en la meta que quiero alcanzar?,
¿Sera que Dios no desea esa mata para mí?
Debemos
entender que entre lo que Dios quiere para nosotros y lo que nosotros deseamos
hay un gran trecho.
Nosotros
nos preocupamos por lo que vemos, por los perecederos, pero Dios se preocupa
por lo que no se vez, lo que nosotros no podemos percibir, pero Dios lo puede
ver, lo puede percibir.
De algo si
yo estoy seguro, no importa cuanta veces fracasemos o cuanta veces nos
caigamos, yo se que Dios está en control y al final todo obrara para bien.
Romanos
8:28 | Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
2 Corintios
4:18 |No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Escrita por
Félix Abreu
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