A veces como adultos, tenemos meneos
espirituales. No podemos quedarnos quietos y estar tranquilos.
Pero tienes que estar en silencio para oír
a Dios. Si quieres escuchar la visión de Dios, entonces vas a tener que apagar
la televisión. ¡Tú no puedes escuchar a Dios y a la televisión al mismo tiempo!
Es posible que Dios nunca te hable porque
nunca estás en silencio. Siempre algo está pasando en tu mente, así que
mientras que Dios está tratando de llegar a ti en el teléfono de la vida, está
recibiendo una señal de ocupado. Tienes que reservar un tiempo a solas con
Dios.
La Biblia dice en Job 37:14, "Espera
un poco y escucha; ponte a pensar en las maravillas de Dios.” (NVI)
Dios quiere pasar tiempo contigo. Él dice:
"pausa, permanece en silencio, ve a un lugar donde estés solo, para que yo
pueda hablar contigo."
¿Vale la pena el sueño de Dios para tu
vida, un día de tu vida? ¿Alguna vez te has tomado un día entero y no has hecho
nada, sino estar a solas con Dios? Habla con Dios en oración. Deja que Dios te
hable a través de la Biblia. Relájate.
Piensa. Anota los pensamientos que él pone en tu mente. Establece
algunas metas. Mira tú programa. Estableces tus prioridades. ¿Pasas el día
diciendo: "Dios, donde quieres que vaya? ¿Qué dirección ¿Hacia dónde quieres
que mis pies se dirijan?"
Dios habla a las personas que toman el
tiempo para escuchar, no sólo por un día, sino también regularmente. Esto se
llama un tiempo a solas con Dios, y es cuando podemos tener una conversación
íntima con él.
Reflexiona
sobre esto:
- Piensa en tu tiempo en silencio. ¿Cuánto tiempo pasas realmente en silencio y esperando a que Dios te hable?
- ¿Qué distracciones necesitas eliminar para que puedas permanecer tranquilo y en silencio?
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