jueves, 10 de noviembre de 2011

EL ENEMIGO QUIERE MATARTE



Saben hermanos si pensamos que el enemigo se va a detener, estamos en un error; pues la meta del enemigo, no es derrivarnos, sino destruirnos.

Si piensa que ya el te derrribó y te va a dejar tranquilo, estamos en un error, él queiere matarnos, acabar con nuestra vida.



Juan 10: 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

El enemigo tiene tres pasos ante de acabar con nuestra vida.
a)Hurtar o robar, se roba nuestra paz, nuestra tranquilidad, nuestra armonia, se roba todo lo que tiene valor para nosotros.
b)Destruir, en este procedimiento el enemigo pasa al aspecto fisico; se recuerdan de Job, no solamente le robó todo lo que tenia, sino que tambien le envió una enfermedad para acabar con la vida de él, y
c)Matar, por qué, pienso que hay un versículo bíblico que dice que "es mejor perro vivo que león muerto; después de la muerte no hay esperanza.

No hay nadie que se haya salvado después de muerto; recuerdan la parábola del rico y Lázaro.

Lucas 16:

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,
21 y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
22 Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico, y fue sepultado.
23 Y en el infierno alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.
25 Y Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado, y tú atormentado.

Saben aveces cuando el enemigo piensa que ha ganado, pues ha perdido.

Juan 10:10 dice el Señor "he venido para que tengan vida y vida en abundancia"

Cuando morimos en el Señor, pues ganamos; si morimos creyendo en Dios.

No importa lo que pase en nuestra vida, debemos continuar creyendo en Dios, si Dios contesta , pues amen y si no contesta, amen también.

Dios sana, restuara, y fortalece; y sino te ha sanado, o no te ha restaurado, o no te ha fortalecido, o te ha contestado tus peticiones; dejamos decirte que Dios sigue el mismo.

No importa lo que trate de hacer el enemigo, nuestra victoria fue obtenida en la cruz del calvario, solamente tenemos que mirar hacia la cruz y poner nuestra fe en el Jesús.

Moriremos creyendo en Dios.

Felix Abreu

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