Leer: 1 Pedro 1:3-9 | Mientras conducía al
trabajo, escuché una hermosa canción que preguntaba: Si pudieras volver atrás,
sabiendo lo que ahora sabes, ¿qué le dirías a tu yo más joven? Al escucharla,
pensé en los bocadillos de sabiduría y advertencia que podría darle a la versión
más joven y menos sabia de mí.
En algún momento de nuestra vida, la mayoría nos
hemos preguntado cómo podríamos haber actuado de otro modo… si tan solo
pudiéramos hacer todo de nuevo.
Pero la canción también explica que, aunque
el remordimiento por el pasado nos envuelva, todas esas experiencias nos han
transformado en lo que somos. No podemos volver atrás ni cambiar las
consecuencias de nuestras decisiones o nuestro pecado, pero alabemos a Dios
porque no tenemos que acarrear las pesadas cargas y los errores de ese pasado.
¡Jesús ya lo ha hecho! «Bendito el Dios y Padre […] que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos» (1 Pedro 1:3).
Si acudimos a Él con arrepentimiento y fe,
nos perdonará. Ese día, somos hechos nuevos y comenzamos el proceso de
transformación espiritual (2 Corintios 5:17). No importa qué hayamos hecho (o
qué no); somos perdonados por lo que Él hizo. ¡En Cristo, somos libres!
Señor,
gracias porque cargaste con mis pesadas cargas del pasado.
Entrégale
al Señor tus cargas pesadas.
NUESTRO PAN DIARIO
Loading...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.