¿Debo
esperar que Dios me mande mi pareja, o debo buscarla yo mismo? Al plantear esta
doble pregunta, surgen otras más. Veamos por lo menos 2 básicas:
• Si Dios
me la va a mandar, ¿Cómo sabré quién es la persona enviada? En la Biblia, y en
la experiencia de algunas personas, se ha demostrado que el hecho de depender
100% de Dios para recibir la pareja ES LA EXCEPCIÓN Y NO LA REGLA . Casos
excepcionales, como el de Rebeca para Isaac.
• Si es que
somos nosotros los que debemos escoger, ¿Hay alguna manera de estar seguros de
no equivocarnos? Esto sucedía también en algunos casos en los tiempos Bíblicos.
Jacob escogió a su esposa, entre otros casos.
Pero EN
VERDAD NOS SORPRENDERÍAMOS al saber cuál era la regla en los tiempos bíblicos:
Con mucha frecuencia los padres escogían la pareja de su hijo, y el compromiso
se hacía ENTRE LOS PADRES, y no con los jóvenes. Según los estudiosos de la
Biblia, la edad normal de casamiento eran los 14 años para los varones, y los
12 años para las mujeres. Lea, por ejemplo, 1 Co. 7:36, lo cual muestra la autoridad
del padre para el casamiento de las hijas, principalmente.
La Biblia
no da "reglas" a seguir, ni aconseja tal cosa como "espera a tu
pareja". Más bien, esto es un indicio de lo siguiente:
1. El
noviazgo, como tal, debe ser considerado como algo serio, y como la antesala
del matrimonio.
2. Aunque
no hay "reglas", sí hay principios que nos orientan en cuanto a
relaciones sentimentales se trata.
a. Dios nos
creó con la capacidad de amar y ser amados. Esa capacidad empieza a despertar
en la adolescencia. Gn 1:27 dice que somos creados a imagen y semejanza de
Dios.
b. Una de
las bendiciones de la creación es la libertad de decisión. En Cristo, esa capacidad
se refuerza. Dios espera que la usemos con responsabilidad. Gál. 5:13.
c. El
escogimiento de la esposa para Isaac nos da el principio de la dependencia y la
búsqueda de la voluntad de Dios. Gén. 24:12
d. Otro
principio importante, derivado del mismo pasaje, es el hecho de la afinidad de
la pareja, que bien puede interpretarse como ser de la misma fe (vs.1-4). Este
principio parece estar reforzado por la enseñanza paulina de "no unirse en
yugo desigual con los incrédulos", según 2 Co. 6:14ss, aunque este texto
no habla precisamente de las relaciones sentimentales, sino de Santidad vs.
contaminación espiritual.
- Hay
algunos casos registrados en la Biblia donde no se cumple este principio de la
afinidad espiritual (ser de la misma familia de la fe), y parece ser que Dios
estuvo de acuerdo. c.p.e. José, hijo de Jacob, quién se unió con una egipcia,
hija del sacerdote de On, dios pagano. Pero… ¿quién era José? Un hombre
consagrado 100% a Dios y comprometido con su fe.
- No
obstante esta libertad, el riesgo es muy grande. El peligro que se corría era
que las parejas que no eran de la misma fe podían desviar el corazón de los
hijos de Dios (Jezabel y Acab, por ejemplo, o las esposas paganas de Salomón;
cf. 1 Ry. 16:29ss; 1 Ry. 11: 1-10; Deut. 7:3-4.
e. El hecho
de que el siervo de Abraham buscó una señal no indica que así tenga que ser
siempre. La confirmación de Dios puede darse por medio de una señal específica,
pero no necesariamente. En la Biblia existe apoyo para ambos casos. Repetimos:
Esta es la excepción de la regla. El contexto nos arroja luz, al saber que
Abraham habitaba entre pueblos paganos, y la nación de Israel aún no había sido
formada.
3. Lo más
acercado a la Biblia es, pues, que, bajo la dirección del Señor, la aplicación
de los principios arriba mencionados, y una actitud de compromiso, tengo
libertad cristiana para escoger a mi pareja, con la cual me casaré.
PREGUNTAS :
¿Cuál es la
edad ideal para tener relaciones sentimentales?
¿Es malo
tener 2 o 3 novias al mismo tiempo? Después de todo, no estoy casado aún.
¿Debo tener
novios (as) solamente de la Iglesia?
¿Cuánto
tiempo debe durar la relación de noviazgo antes de casarse?
¿Son malas
las relaciones sexuales antes del matrimonio? Digo, por aquello de comprobar si
somos "compatibles".
¿Qué hay
sobre las caricias en el noviazgo?
CONCLUSIONES
:
• El
noviazgo debe ser visto como AMISTAD. La amistad debe ser la base de todo
noviazgo, así como también de todo matrimonio.
• No seré
legalista al decir que no se valen besitos románticos, o caricias sanas, pero
es más placentero si ves a tu chica (o) como tu mejor amiga (o) y su tiempo es
invertido a conocerse en alma y espíritu (el cuerpo debe esperar), a través de
la comunión.
• Un
noviazgo cristiano no es lo mismo que un noviazgo de iglesia. En el primero,
además de respeto total, y de amor desinteresado, existen elementos como la
edificación, la ministración, la oración mutua, el servicio, etc. Ambos son
capaces de buscar tiempo para ellos, SIN SACRIFICAR EL TIEMPO DE DIOS Y DE SU
OBRA.
En cambio,
en el segundo, el templo sólo es usado para sus fines personales. El templo es
sólo un lugar más de sus citas. No hay edificación mutua, ni servicio. No
participan de la comunión con el Cuerpo de Cristo por irse al cine, o alguna
otra diversión. En este tipo de noviazgo, hay muchas, muchas probabilidades de
embarazos prematuros (fornicación, pues).
UNAS
PALABRAS FINALES.
El ideal a
buscar es el de las relaciones sentimentales de amistad. Una buena amistad
asegura un buen noviazgo. Un buen noviazgo asegura un buen matrimonio, el cual
es fundamento para una buena familia, y ésta, de una sociedad mejor.
No estés a
solas con tu novio (a). El diablo es puerco. No sólo huye de la tentación, sino
que NO LAS BUSQUES. Prov. 6:27-28.
Mc Dowell,
Van Pelt, y otros aconsejan las siguientes actividades para las amistades
sentimentales, para no dar pie a tentaciones innecesarias:
• Paseos
por la naturaleza
• Hacer
ejercicio
• Tomar
lecciones de algún deporte
• Juegos de
ping pong
• Leer un
libro juntos
• Visitar
algún museo, o lugar histórico
• Cocinar
juntos para la familia
• Salir a
pasear con los padres
• tomar
fotografías
• Visitar a
un amigo o un enfermo
El
propósito de esta etapa (comúnmente conocida como noviazgo) es el conocimiento
mutuo. El verdadero amor lleva al compromiso, y éste al matrimonio. No menos.
Jacob se enamoró de Raquel, y fue suficiente para comprometerse y lograr su
amor. (Gn. 29:1ss). Cualquier otra cosa puede ser pasatiempo, aventura, o una
conquista más. ¿Qué quieres ser tú?
Alguien
dijo que el tiempo para conocer bien a alguien son 2 años. En ese tiempo se
conoce el alma y el espíritu de la persona. Sólo faltaría el cuerpo. Y esto es
para el matrimonio.
Para las chicas: Por la cultura, ustedes tienen la última
palabra. Normalmente somos los hombres quienes enamoramos a las chicas y les
pedimos que sean nuestra pareja, pero esto sólo se concreta si ustedes nos dan
el "sí". Este es mi consejo: NO TE CONFORMES CON CUALQUIERA. Piensa
en grande. No te hablo de tu "príncipe azul", sino de un chico
consagrado, respetuoso y que te ame desinteresadamente. ¿Qué quieres para ti y
los tuyos en el futuro? Eso depende de tus decisiones y acciones
presentes.
(TIEMPO DE ESPERANZA)
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