Jesús habló
de una gran y repentina desaparición de la gente de la tierra. "Os digo
que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro
será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra
dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado"
(Lucas 17:34-36). Los discípulos de Jesús preguntaron: "¿Dónde se tomarán
estas personas?" Él respondió: " Donde estuviere el cuerpo, allí se
juntarán también las águilas" (17:37). Él estaba diciendo: "Yo soy la
cabeza del cuerpo y la Cabeza va a estar unida al cuerpo".
Algunos
estudiosos dicen que las personas tomadas son los pecadores siendo arrastrados
al juicio. Pero la Escritura sugiere lo contrario. Isaías habla de águilas en
referencia a la Iglesia: "Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no
se fatigarán" (Isaías 40:31). Además, Dios le dijo a Israel:
"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de
águilas, y os he traído a mí" (Éxodo 19:4).
En Mateo,
Jesús habla de los elegidos siendo llevados por Dios: "Y enviará sus
ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (Mateo 24:31). Pablo lo
dice con claridad: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a
los otros con estas palabras" (1 Tesalonicenses 4:16-18).
Por más
dramático que será este gran evento, el punto de Jesús era que va a suceder en
un día ordinario. Será como en esos días de juicio pasados, en las sociedades
de Noé y de Lot. Los hombres y las mujeres estarán en sus trabajos, viviendo su
día como de costumbre. Entonces todo va a ocurrir repentinamente, en un simple
momento. Pablo dice: " He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos;
pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Corintios
15:51-52).
Será un día
como cualquier otro. Toda la humanidad estará inadvertida, pero luego, en un
solo momento, Cristo reunirá a Su novia.
Posted by World Challenge
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