miércoles, 27 de junio de 2012

El deseo sexual



“Desde que nació mi hijo, hace 6 meses, mi  vida sexual es un desastre”. Laura de 30 años.

Este es un comentario frecuente entre mujeres después del parto. Es que el deseo sexual se apaga por completo y hasta los sentimientos se modifican sin causa aparente. He aquí algunas ayuditas para comprender y superar los problemas más comunes de esta etapa.


A) El deseo sexual y las hormonas.

La actividad hormonal y la sexualidad están estrechamente ligadas. Por ello, el deseo por la actividad sexual disminuye en la premenopausia, alteración hormonal que suele presentarse entre los 46 y 49 años de edad. En algunas mujeres cuando se reduce la secreción de hormonas se apaga el erotismo. Ciertas mujeres en esta etapa de la vida podrían beneficiarse con una terapia de restitución hormonal a fin de atenuar los efectos de la menopausia en su libido. Consulte a su médico para que la ayude a tomar la decisión apropiada.

B) El deseo sexual y la actividad física.

Todo lo que mejora la salud, optimizará la vida sexual. Recomendamos practicar ejercicio en forma regular: desde caminar hasta nadar, la actividad elegida dependerá del tiempo de que disponga y sus preferencias personales. Le aconsejamos que, por lo menos dos veces a la semana, practique algún deporte. De esta forma mejorará la irrigación y la oxigenación de todos los órganos: cerebro, corazón y también los órganos sexuales. Además vigoriza sus músculos, aumenta la tonicidad y disminuye las grasas. Muchas investigaciones revelan que el ejercicio influye en el deseo sexual. Según un estudio, una hora diaria de ejercicio aeróbico aumenta la frecuencia y el interés por la actividad sexual tanto en hombres como en mujeres.

Para sacar provecho del ejercicio, practíquelo con mesura e intensifíquelo de manera gradual. Además controle su alimentación, evitando los excesos, tanto de comida como de alcohol.

C)El deseo sexual y las exigencias.

Ciertos factores cotidianos causantes de estrés tienen que ver con la disminución del deseo sexual en hombres y mujeres. Gayle Beck profesora de psicología de la Universidad de Nueva York, ha estudiado los efectos del enojo y la ansiedad en el impulso sexual y afirma que a menudo ambos estados de ánimo perjudican más a las mujeres. “A los hombres no les cuesta mucho trabajo dejar de lado sus sentimientos para tener una relación sexual; las mujeres prefieren abstenerse”, agrega. Cuando aumenta el estrés, lo que menos le interesa a la gente es el goce sexual. “No es casualidad que muchas parejas tengan relaciones sexuales más satisfactorias precisamente cuando están de vacaciones”, dice la profesora Beck.

Concluimos diciendo que su vida es importante, más que las actividades u obligaciones, entonces, tome tiempo para disfrutarla. Cultive una actitud saludable.

D) El deseo sexual y la relación de pareja.

Analizar la calidad de relación con el esposo es determinante. A diferencia del varón, la respuesta sexual de la mujer está influida en gran medida por la calidad de la relación con su amante, y esto permanece constante en todas las culturas. Cuando hay resentimiento secreto, no confesado o negado o falta de perdón por una ofensa o el esposo resulta no deseable, infiel o grosero o se percibe falta de amor o respeto. Cuando las diferencias son mayores que los puntos de unión, es imposible disfrutar sexualmente.

“Durante todos los meses del amamantamiento estuve vacía eróticamente. Más que nunca aprecié el valor de la comunicación con mi esposo. Ahora que ya no le doy el pecho a mi bebé, recobré nuevamente el interés sexual. Mi marido se ha vuelto, de repente, en la persona más feliz del mundo”, Laura de 30 años.

Dres. José Luis y Silvia Cinalli
Ministerio de Restauración Sexual
www.placeresperfectos.com.ar

Fuente: Enfoque a la Familia

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