miércoles, 11 de julio de 2012

Jesús Camina sobre el Agua.



“Entonces respondió Pedro, y dijo: -Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: -Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” (Mateo 14:28-29. RV95).

¿Quién Da El Primer Paso?
Entre los momentos más inolvidables de la vida de Jesús, existe uno muy interesante cuando camina sobre las aguas hacia sus discípulos en medio de la tempestad. Un momento único, que demuestra su gran poder sobre la naturaleza y la física. También Pedro camina sobre las aguas para ir a Jesús, luego por miedo se va hundiendo y Jesús lo agarra para salvarlo, y finaliza demostrando que él realmente es el hijo de Dios.

Cuando leemos versículos referentes a un evento en la vida de Jesús, por lo general tendemos a mirar los mismos puntos de interés que una y otra vez nos han enseñado o hemos aprendido, pero pocas veces tratamos de ver más allá de lo cotidiano y creemos que hemos obtenido todo lo que se puede de esta parte pero, a medida que crecemos, tenemos nuevas experiencias que cambian nuestro punto de vista mediante el cual podemos conocer nuevas enseñanzas.

Este tema se centra en aquello que entendió Pedro cuando vio a Jesús caminar sobre las aguas. Pedro es una de las personas que más admiro en la biblia, tal vez sea por la capacidad de hacer o decir algo cuando lo demás quedan callados. Pero en esta ocasión caminó sobre las aguas como Jesús, pero conocemos que no logró mantenerse por mucho tiempo y cuando se estaba hundiendo Jesús lo ayuda y le dice: “Hombre de Poca fe, ¿por qué dudaste?…”, si al único que se atrevió a bajarse de la balsa para ir con él Jesús lo llama hombre de poca fe, imagínense la inmensa cantidad de fe tendría los que se quedaron en la balsa solo mirando. Pero lo interesante de esta pequeña historia no se encuentra en lo sobrenatural, aunque es bastante, sino en lo que sucede en la mente de Pedro antes de decidirse a bajar de la balsa.

Adentrémonos un poco dentro de la historia. Esta pequeña historia se encuentra después de la alimentación de las cinco mil personas. Jesús les pide a sus discípulos que se monten en la barca y se adelanten mientras él se despedía. Luego se va solo a orar, y al llegar la noche el clima no era nada bueno y había grandes vientos que movían la balsa. Cuando de repente aparece Jesús caminando sobre las aguas hacia ellos. Ellos creían que era un fantasma, pero luego Jesús los calma dándoles ánimo. A partir de aquí aparece Pedro diciendo una frase que para mí es lo que tenemos que aprender de él: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.” Es la frase clave de esta historia, pero, ¿Qué razonamiento llevó a Pedro a decir esto? ¿Qué sabía Pedro de Jesús que se motivó a decirle esto?

Pedro entendió que si él quería hacer algo grande, importante y sobrenatural, tenía que dejar que fuera Jesús quien diera el primer paso y luego seguirlo, entendió lo que significaba tener un guía, y dejar que Jesús vaya adelante y apruebe lo que va a hacer. Él no caminó hacia Jesús sin haber tenido la aprobación, sin escuchar un “ven”. Y es eso mismo lo que tenemos que aprender los cristianos al momento de hacer algo grande, en el que muchas veces hacemos cosas para Dios sin tener la aprobación de Dios, simplemente es una pérdida de tiempo y esfuerzo.

Pero ahora la pregunta es ¿cómo saber que tengo la aprobación de Dios?, una muy interesante pregunta, lamentablemente no estoy en capacidad de responderla porque Dios habla de forma muy personal a cada quien. Dios habla mediante sueños o por voz audible, y una de las formas más común es mediante la lectura de la biblia y de muchas otras maneras. Pero en esta historia Pedro no se contuvo sólo porque Jesús no le invitara a caminar sobre las aguas, él mismo se atrevió a caminar pero esperando que fuera Jesús quien lo aprobara para caminar, esperando que fuera Jesús quien diera el primer paso para lograr algo grande. También entendió que si Jesús le dijo que viniera hacia él, nada podrá evitar que llegue hasta Jesús, y aunque se hundía cuando tuvo miedo, la historia relata que Jesús no caminó o corrió hacia él sino que extendió su mano para sostenerlo lo que significa que estaba muy cerca de Jesús, a la distancia de su brazo extendido, por lo que Pedro, a pesar de lo que pasó, pudo llegar a Jesús ya que sin importar por lo que pasara él iba a llegar porque Jesús dijo: “Ven”.

Para cada meta que nos propongamos, tomemos en cuenta que si queremos que sea algo grande e importante, incluso sobrenatural, recordemos quien debe dar el primer paso en nuestro caminar para luego seguirlo, Jesús es un guía y sí queremos ser guiados debemos dejar que Él vaya delante y nosotros seguirlo . Actuar como el llanero solitario en este mundo no garantiza que Dios apruebe nuestras necedades para satisfacer nuestro ego al hacer grandes cosas para enaltecernos nosotros mismos. Y no importa si te hundes en el intento, si Jesús dijo que lo lograrás, lo vas a lograr o él mismo se asegurará de extenderte la mano para que llegues, así que no te preocupes por eso.

Fuente Original: http://cartasdeunjovencristiano.wordpress.com/2012/05/31/quien-da-el-primer-paso/
Extraído con su Permiso
Otra Fuentes: Reflexiones Cristianas

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