1
Tesalonicenses 1.1-10 | Biblia en un año: 2 Reyes 24-25 | ¿Ha asistido alguna
vez a un evento deportivo de nivel profesional? ¡Es una experiencia
surrealista! Uno está junto a decenas de miles de personas que animan y gritan
lo más alto que pueden, como si sus gritos sirvieran para llevar a sus equipos
a lograr la victoria.
¿Cuántos
cristianos conoce que tengan una fe tan intensa o tan apasionada? ¿Con qué
frecuencia proclama usted la fe salvadora de Jesucristo de la manera tan
ruidosa que proclaman los fanáticos del fútbol su fervor? En su carta a la
iglesia en Tesalónica, Pablo se regocija por la pasión de la joven congregación
por hablarle a todo el mundo de Cristo. Por ser una activa ciudad portuaria, el
apóstol sabía que la iglesia podía hacerse escuchar desde allí por todo el
mundo. Los viajeros podían escuchar el evangelio y luego llevarlo a sus
comunidades.
Al decir
que la palabra del Señor se había “divulgado” desde la iglesia, Pablo ofrece
una imagen excelente ( 1 Ts 1.8). Mucho antes de que hubiera micrófonos y
altoparlantes, se utilizaba un instrumento largo y curvado para amplificar la
voz de los oradores públicos. ¡Pablo estaba alabando a los tesalonicenses por
ser megáfonos vivientes que proclamaban a Cristo!
Si usted es
un “fanático” de Jesús, tiene entonces la responsabilidad de compartir con el mundo
lo que Él es y lo que ha hecho. ¡Grítelo desde las azoteas! ¡Llene la totalidad
de los estadios con el estruendo de su alabanza! Asegúrese de que todos los que
le rodean sepan quién es su Salvador.
EN CONTACTO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.