jueves, 16 de marzo de 2017

Sin escape


Es más fácil para muchos creer que no existe ni el paraíso, o cielo, ni el infierno. La sensación de saber que serán juzgados es aterradora. Es así que muchas personas viven una vida desenfrenada sin reconocer que tendrán que comparecer ante un juicio divino por todas las cosas que hayan hecho, buenas o malas y este juicio será para creyentes y no creyentes igualmente. Sabes qué nos enseña la Palabra de Dios al respecto:


“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10 RVR1960).

Hay dos aspectos que quisiera compartir contigo en esta mañana. El primero, es que todos seremos juzgados y la posibilidad que alguien escape del juicio de Dios es totalmente imposible. En ese juicio, Jehová Dios tomará el libro de la vida y nos llamará a cuenta por cada uno de nuestros actos mientras estuvimos en este cuerpo mortal. Al leer este verso, deberíamos recapacitar respecto al estilo de vida que llevamos y respecto a qué tipo de cosas hacemos y empezar a vencer con el bien el mal (Romanos 12:21 RVR1960). Hay un juicio que viene, aún estás a tiempo para enderezar tus sendas y caminar de acuerdo a lo que Dios desea para ti, todas las instrucciones están en la Biblia.


El segundo aspecto tiene que ver con la recompensa que cada uno recibirá de acuerdo a lo malo o bueno que hizo en vida. En Su justicia, Dios sabrá qué dar a cada uno de acuerdo a sus actos. Aunque muchos nieguen la existencia de un Dios creador de los cielos y de la tierra y de un juicio final, esto no será motivo para eludir el juicio, no hay escapatoria. Sin embargo, hay buenas noticias, si tu vida está en condición de pecado y deseas restablecer esa comunión con el Padre celestial, esto es lo que debes hacer: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14 RVR1960). Uno debemos humillarnos, dos debemos buscar el rostro del Señor en oración, tres debemos convertirnos de nuestros malos pasos para finalmente alcanzar perdón y ser limpiados por el Señor.

Espero que este devocional haya hablado a tu vida. Sé que hay temas que quisiéramos no tener que leer o hablar, pero la Palabra de Dios es clara y el juicio vendrá, es inevitable. Es necesario escuchar todo lo que el Señor tiene que decir. Dios te bendiga y te guarde siempre. No olvides ser de bendición, comparte en tu muro, en otras redes sociales, que muchos sepan que no hay escapatoria del juicio de Dios.


Bajo la guía del Espíritu Santo,

Sergio Meza Padilla


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