Ayer estaba
oyendo un resumen de algo que le paso a
un hermano de mi iglesia, había oído algo de lo que le paso, pero realmente ,
no tenía ni idea de lo que este hermano había pasado.
Recuerdo
que escuche que lo habían agolpeado camino a su casa, que le partieron la
quijada y que como consecuencia de eso tubo interno varios días , recuerdo
haberlo visto con un alambre , si mal no recuerdo en la boca, o sea con la boca
amarrada.
Camino a su
casa lo detuvieron varias personas para robarle el tablet que tenia, este no
opuso resistencia, no conforme con esto le cayeron a golpe, rompiéndole como
dije arriba la quijada en tres partes; al final del asunto cuando una de la
persona le apuntaba con un arma en la cabeza, tal vez para matarlo, un
estudiante lo vio y GRITO, lo cual provoco que estas personas dejaran al joven
herido.
Salmos 28:
6 Bendito sea Jehová, que oyó la voz
de mis súplicas.
7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo:
En Él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi
canción le alabaré.
Dios está
en control de todas las cosas, es por eso que ese estudiante apareció de la
nada para causal o provocar que esos individuos no mataran el joven, no fue
casualidad, fue un plan de Dios.
Saben, hay
momento en la vida que nosotros no podemos hacer nada, como este joven, que no
tienen rodeado, que no nos podemos menear ni a diestra ni a siniestra, como que
toda la fuerza del enemigo se juntaron con un solo objetivo, destruirnos; pero
que BUENO ES DIOS, que en medio de todo eso ya has provisto la salida.
Recuerdo en
mi trabajo, pasando por un momento de melancolía, que miraba el cielo y pensaba
en Dios, sentía como ríos de aguas vivas correr por cuerpo y algo me decía
dentro de mi alguien esta orando por ti, alguien esta gritando por ti.
Tal vez las
oraciones de una madre o del padre, o del pastor hacia este joven, provocaron
que aquel otro joven gritara.
Es sorprenderte
ver a este joven, le dieron seis semanas con la quijada amarrada y solamente
duro tres semana, DIOS ES GRANDE, parece como que nada habría pasado en la vida
de este joven, está tocando el piano nuevamente, se está gozando con los
jóvenes de la iglesia una vez más.
Algo que
llama la atención es que este joven, con la boca amarrada, pudo decir LO PERDONO,
este joven fue sano materialmente y espiritualmente.
Marcos 4:
37 Y se levantó una gran tempestad de
viento, y las olas azotaban la barca, de manera que ya se anegaba.
38 Y Él estaba en la popa, durmiendo
sobre un cabezal, y despertándole, le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que
perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y
dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza.
Como padre
y madre que somos debemos orar por nuestros hijos, por nuestras esposas (os),
por nuestros familiares, por nuestros líderes; tal vez esa sea la única oración
que ellos reciban .
Félix Abreu
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.