Art used by permission by Pat Marvenko Smith, copyright 1992.
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(Ap. 7:1) Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. {2} Vi también a otro ángel que subía donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, {3} diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. {4} Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. {5} De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. {6} De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. {7} De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. {8} De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
(Apocalipsis.org) La visión de los 144.000 y la visión de la
gran multitud (7:9 ff.) forman un interludio entre los sellos sexto y
séptimo. Así como en el interludio entre la sexta y
séptima trompeta vemos una descripción de la iglesia que
testifica, así también tenemos aquí una descripción
de la iglesia. No hay tal interludio entre la sexta y la séptima copa.
Antes que se hagan sonar las siete trompetas que sirven como advertencia a la
humanidad, la iglesia es sellada primero para protegerla de los desastres que
vendrán sobre la humanidad. El número 144.000 es simbólico
(cf. 21:12 ff.) y la descripción de los 144.000 sellados describe
simbólicamente la iglesia del Antiguo Testamento más la del Nuevo
Testamento y no sólo las tribus de Israel del Antiguo Testamento.
Tampoco es un grupo selecto de misioneros judíos que surge en los
últimos días. Debe notarse que una lista de las doce tribus no es
sólo una lista, sino un censo. La razón por la que
los 144.000 representan a la iglesia se resumen a continuación:
- Son descritos como siervos de Dios en v. 3, un término que se refiere a la iglesia y que se usa más de 11 veces en Apocalipsis (ver 1:1, 1:6, 5:10, 6:11, 7:15, 19:2, 19:5, 19:10, 22:3, 22:6, 22:9). El libro de Apocalipsis fue escrito a los siervos de Dios (1:1, 22:6).
- La Iglesia del NT es llamada la Israel de Dios (Gal. 6:16). Tanto los judíos como los gentiles son miembros del cuerpo de Cristo y comparten las mismas promesas; la iglesia es la descendencia de Abraham (Ef. 3:6, Gal. 3:6-9, 28-29). Ver también Stg. 1:1.
- Judá es el primogénito en vez de Rubén. Jesús es el primogénito de los muertos (Col. 1:15) y desciende de Judá (Heb. 7:14). Note que mientras Jesús estuvo en la tierra pasó por los ritos de iniciación de los judíos (circuncisión) así como de los cristianos (bautismo). Judá se ofreció como sustituto por su hermano Benjamín (Gn. 44:33) y es, por lo tanto, un tipo de Cristo.
- Leví, la tribu de los sacerdotes, está incluida en el censo. Normalmente se los excluye de un censo (Num. 1:47). Los santos son descritos como sacerdotes en 1:6, 5:10 y 20:6.
- José, que es un tipo de Cristo, es incluido (en vez de Efraín). No se dice nada malo de él (ver v. 8 para más detalles).
- Dan y Efraín, que se fueron tras la idolatría, están excluidos y Leví y José los reemplazan. No hay idólatras en la iglesia (21:8, 22:15). Ireneo piensa que el anticristo vendrá de Dan y cita Jer. 8:16.
- Los que están en el censo del Antiguo Testamento es un pueblo redimido (cf. Ex. 30:12)
- El número 144 (12 x 12, es decir AT x NT) y 12.000 aparecen de nuevo en la descripción del Nuevo Testamento (Ap. 21:12-17) que es claramente tanto AT (doce tribus y doce puertas) y la iglesia del NT (doce apóstoles y doce cimientos). Esto podría ser también una descripción de la iglesia judía y gentil, pero el énfasis está en que es una iglesia completa.
- Los 144.000 se encuentran de nuevo en 14:1 donde tienen el nombre del Cordero y del Padre escritos sobre sus frentes. En la descripción de la Nueva Jerusalén (22:3-4) también encontramos a los siervos de Dios con Su nombre sobres sus frentes. Los 144.000 en 14:1-5 son descritos como seguidores del Cordero, cantan una canción nueva, son puros y sin mancha y son los redimidos de toda la tierra.
- Milligan señala que si el sello es la antítesis de la marca de la bestia que está en todos sus seguidores, entonces el sello de Dios estará en todos Sus seguidores y no sólo una parte.
- Dios está sellando a todo su pueblo contra las trompetas venideras, no sólo una parte, así como todo el pueblo de Dios escapó de las plagas que cayeron sobre los egipcios. Todos aquellos que pusieron la sangre del cordero sobre los dinteles y los postes de las puertas escaparon del ángel destructor.
La teología de Juan claramente ve a iglesia como
comprendiendo a los santos del AT y del NT. El Antiguo Testamento
continúa en el Nuevo Testamento; tanto los judíos como los
gentiles son salvados sobre la misma base de fe (Gal. 3:6-14). Esto se hace muy
claro en su descripción de la Nueva Jerusalén, cuyas puertas
tienen los nombres de las doce tribus de Israel sobre ellas y cuyos cimientos
tienen los nombres de los doce apóstoles sobre ellos. Aun donde describe
a la iglesia del AT como "una mujer vestida del sol, con la luna debajo de
sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas" (12:1),
después de dar a luz a Cristo se convierte en la iglesia del NT (12:13).
Debe ser claro a partir de las Escrituras del NT que, en lo que se refiere a la
iglesia, no hay ni judío ni gentil; todos somos un cuerpo (Ef. 3:6). Los
creyentes gentiles, al seguir la fe de Abraham, son espiritualmente hijos de
Abraham y herederos de las mismas promesas (Gal. 3:6-9, 28-29). La iglesia es
un continuo desde el AT al NT, pero como aquí son sellados antes que se
hagan sonar las trompetas, esto reduciría a este grupo a la iglesia del
NT más que tanto el AT y el NT. Nuestro Señor tiene un solo
cuerpo en la tierra. Juan sin duda tenía las palabras de nuestro
Señor en mente, "Mas no ruego solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que
tú me enviaste" (Juan 17:20-21; ver también Juan 17:11).
Hay una modificación a este punto de vista en la que
en vez de considerar a los 144.000 como los santos del AT y del NT,
podrían ser la iglesia judía y gentil. La línea
judía se extiende hacia el período del NT en tanto y en cuanto
los judíos acepten a Jesús como el Mesías. Afortunadamente
muchos lo están haciendo. Así como en el período del AT
había conversos gentiles (por ejemplo, Rut), en el período del NT
habrá conversos judíos. En cualquier forma, los 144.000 deben ser
considerados la iglesia completa y no sólo una porción de
ella. Hay varios comentaristas que consideran a los 144.000 como los conversos
judíos al cristianismo, en cuyo caso el análisis anterior
también le correspondería a estos judíos cristianos, ya
que por definición serían parte de la iglesia y, por lo tanto,
participarían de sus características. Sin embargo, el uso del
término 144 parecería vincular a este grupo con la Nueva
Jerusalén que claramente describe a toda la iglesia, con todos los
santos tanto del AT como del NT, judíos o gentiles, y por lo tanto es
más probable que se esté refiriendo a la iglesia completa.
(Rom. 11:25-32) Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; {26} y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. {27} Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados. {28} Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres. {29} Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. {30} Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos, {31} así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia. {32} Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
v. 1 - Después de esto vi a cuatro ángeles
en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los
cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra,
ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol - Esta sección
es la respuesta a "¿quién podrá sostenerse en
pie?", que viene de Ap. 6:17 y que ahora muestra a aquellos que
podrán estar de pie en el día de la gran visitación de
Dios. Sólo aquellos que han sido sellados podrán estar de pie en
día de su ira (1 Tes. 1:10). "Después de esto vi" se
refiere a la cronología de Juan y tiene que ver con una nueva
visión que tuvo y no que los eventos que se describen ahora siguen a los
de la sección anterior. Este versículo se refiere a los
ángeles con las primeras cuatro trompetas que afectan a toda la tierra
(los cuatro vientos de la tierra, las cuatro direcciones cardinales, es decir
afectan a toda la tierra geográficamente, mostrando la universalidad del
juicio), particularmente las primeras dos trompetas (8:7-8) que afectan a la
tierra, los árboles, el pasto y el mar.
Primera trompeta:
(Ap. 8:7) El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Segunda trompeta:
(Ap. 8:8) El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
v. 2 - Vi también a otro ángel que
subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y
clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les
había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar - El
ángel viene del este (donde sale el sol). La liberación de Dios
era esperada de esa dirección (Ez. 43:1). A los ángeles se les
había dado poder para dañar la tierra y el mar, indicando la
soberanía de Dios. El sello (gr. sphragis, sust.) del Dios vivo
tiene la forma verbal en griego, sphragizo. La misma palabra es usada de
Jesús, sobre quien el Padre ha puesto su sello de aprobación
(Juan 6:27 - "a éste es a quien el Padre Dios ha marcado con su
sello", BJ; "Dios, el Padr, ha puesto su sello en él",
VP);se usa para Abraham que recibió la señal de la
circuncisión, un sello de justicia que tuvo por fe mientra
todavía no había sido circuncidado (Rom. 4:11); es el sello de
posesión (2 Cor. 1:22); somos marcado en Cristo con el sello del
Espíritu Santo (Ef. 1:13, 4:30); el sello de posesión (2 Tim.
2:19). Se usa la misma palabra para los siete sellos, para el sellado del
abismo (20:3); para el sellado de los siete truenos (10:4) y para no sellar las
palabras del libro (22:10). Vine define sphragis como "sello" o
"sello (usado en el anillo del rey)", como en Ap. 7:2 "el sello
del Dios vivo", un emblema de posesión y de seguridad, combinado
aquí con el destino (como en Ez. 9:4). Las personas a ser
"selladas" son rescatadas de la destrucción y marcadas para la
recompensa.
v. 3 - No hagáis daño a la tierra, ni al
mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los
siervos de nuestro Dios - Las siete trompetas que se hacen sonar más
adelante (8:70) son advertencias a los que no han sido salvos de la humanidad,
no a los santos quienes por lo tanto deben primeramente ser sellados para
marcarlos como distintos del resto de la humanidad. Son los siervos de
Dios los que deben ser sellados; el libro de Apocalipsis está escrito
para los siervos de Dios (1:1, 22:6). Los cristianos son referidos como siervos
10 veces en el libro y como santos 12 veces. Note que las plagas de Egipto que
se parecen a las trompetas no dañaron al pueblo de Dios; estaban
protegidos (Ex. 9:4, 9:26, 10:23, 11:7, 12:23). El Señor hizo una
distinción entre los egipcios e Israel (Ex. 11:7). La liberación
de Dios de su pueblo es también la experiencia de Noé, Lot y
Ester. Antes de morir, Jesús oró para que sus discípulos
fueran protegidos por el poder del nombre del Padre (Juan 17:11, cf. Ap. 14:1,
donde son sellados en el nombre del Padre y del Cordero). En Juan 17:15
Él ora para que no sean quitados del mundo sino que sean protegidos del
poder del maligno. La imagen del sello viene de Ez. 9:4 en donde se le coloca
una marca en la frente a aquellos que gimen y claman por las abominaciones que
se hacen en medio de Jerusalén; estaban protegidos de la matanza que
venía. El sello es de posesión porque son los siervos de Dios,
pero también es un sello de protección. En la quinta trompeta a
las langostas se les dice que dañen solamente a los que no tienen el
sello de Dios sobre sus frentes (9:4). El sello marca a los que pertenecen a
Dios. El sello es también el sello del Espíritu Santo (Ef. 1:13).
Es el sello de posesión. Fue puesto sobre sus frentes, es decir sus
mentes. Nos recuerda la lámina de oro que estaba grabado como con un
sello con las palabras "SANTIDAD A JEHOVÁ" que llevaba el Sumo
Sacerdote sobre su frente (Ex. 28:36-38). Esto lo marca como consagrado al
Señor. Contraste esto con el título escrito en la frente de la
prostituta, "BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA" (17:5). En 14:1 los 144.000 son descritos como
teniendo el nombre del Cordero y del Padre sobre sus frentes, es decir tres
veces sellados por Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En el
bautismo somos bautizados en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo (Mt. 28:19). Este sello está en contraste con la marca de la
bestia, en la mano derecha o en la diestra, que marca a los que son de la
bestia (13:16) y que están sujetos a la ira de Dios (14:9-11, 16:2).
v. 4 - Y oi el número de los sellados: ciento
cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel -
El oyó el número, 144.000 que es claramente un número
simbólico. Más adelante los ve como una gran multitud que nadie
podía contar. En el NT la iglesia es descrita como el Israel de Dios
(Gal. 6:16) y como linaje de Abraham (Gal. 3:29). En Rom. 4:16 Abraham es el
padre de los que creen. El número 144 también aparece en 21:17
que es el espesor de los muros de la Nueva Jerusalén, una clara
referencia a la iglesia completa del AT y del NT. El número 12.000 se
encuentra en 21:16 como el largo de la Nueva Jerusalén. De nuevo, esta
es una visión de la Nueva Jerusalén cuyas puertas tienen los
nombres de las doce tribus de Israel sobre ellas y cuyos cimientos tienen los
nombres de los doce apóstoles sobre ellos, porque la ciudad está
compuesta de los santos del Antiguo y Nuevo Testamentos. Varios comentaristas
dispensacionalistas, particularmente de Norteamérica, sostienen que hay
un lugar separado para Israel y la iglesia en su teología, pero esto no
está de acuerdo con la teología del NT sobre la iglesia. Los
144.000 no son judíos conversos en los últimos días, sino
la iglesia. La iglesia es el verdadero Israel de Dios. Dios obra en el mundo a
través de Su iglesia; en el AT fue por medio de las doce tribus y en el
NT, por medio de los doce apóstoles. El lugar para Israel o más
bien del pueblo judío en los últimos días es como parte de
la iglesia. El número mil significa completo, así que 144.000
representa todo el pueblo de Dios del Antiguo y el Nuevo Testamento. El
número 144.000 no es un número literal; es la iglesia completa,
no parte de ella (144=12 x 12, es decir la iglesia del AT x la iglesia del NT;
1000=10 x 10 x 10, lo cual significa algo completo). El simbolismo
debería ser evidente a partir del fraccionamiento del número
144.000 en doce tribus de exactamente 12.000 para cada tribu. Israel fue
un nombre dado a Jacob después que luchó con Dios y con los
hombres y venció (Gn. 32:28). Una vez más una referencia al
pueblo de Dios como vencedores.
v. 4 - ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las
tribus de Israel - Lo que sigue es claramente un censo de todas las tribus
de Israel. Sin embargo, cuando examinamos el censo tiene algunas diferencias
significativas de los censos reales tomados en el AT. Cada tribu tiene
exactamente 12.000, contado para que el censo pueda ser considerado como
simbólico. Cuando fue tomado el primer censo de las tribus tuvieron que
pagar un rescate (Ex. 30:12), así que los que estaban en el censo eran
personas redimidas. Los 144.000 se encuentran nuevamente en 14:1 donde tienen
el nombre del Cordero y del Padre escritos en sus frentes. En la
descripción de la Nueva Jerusalén (22:3-4) también
encontramos a los siervos de Dios con Su nombre sobre sus frentes.
v. 5 - De la tribu de Judá, doce mil sellados
- Los 144.000 sellados. El primogénito de las doce tribus del Israel del
AT es Rubén, quien es mencionado normalmente primero. Normalmente
está listado en segundo lugar, después de Judá, pero
aquí es la primera tribu y por lo tanto el primogénito es de la
tribu de Judá. Jesús es el primogénito de los muertos
(1:5, Col. 1:15) y es de la tribu de Judá (Heb. 7:14, Ap. 5:5). Es el
primogénito de muchos hermanos (Rom. 8:29). La cantidad de gente de cada
tribu es 12.000, que es simbólico. Este número también
aparece cuando se mide la Nueva Jerusalén. Su largo, ancho y alto es de
12.000 estadios. Tiene doce puertas y sobre cada puerta tiene escrito el nombre
de una de las tribus de Israel; la ciudad tenía doce cimientos sobre los
que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles.
v. 7 - De la tribu de Leví, doce mil sellados
- Leví es la tribu de los sacerdotes. Se incluye ahora en el censo,
aunque normalmente no son contados (Num. 1:47, 49) "no contarás la
tribu de Leví, ni tomará en cuenta de ellos entre los hijos de
Israel". Los santos del NT son un sacerdocio real (1 Pedro 2:9). No hay
ahora ninguna necesidad de una tribu separada de sacerdotes.
v. 8 - De la tribu de José, doce mil sellados
- José no se menciona normalmente como una tribu; sus hijos
Manasés y Efraín son mencionados normalmente como dos tribus (Gn.
48:5). Sin embargo Efraín se involucró en la idolatría y
no se menciona aquí, al igual que Dan que tampoco se menciona. Los
idólatras están excluidos de la Nueva Jerusalén (22:15).
José es un tipo de Cristo; no se dice nada malo de él en las
Escrituras. Tanto José como Cristo fueron juzgados injustamente.
José fue acusado injustamente de tratar de violar a la esposa de Potifar
(Gn. 39:1-20). Ambos sufrieron: José en la cárcel y Jesús
en la cruz. Ambos fueron coronados más tarde con gloria y honor (Gn.
41:39-45, Heb. 2:9).
El censo, por lo tanto, revela a Cristo como el
primogénito. Incluye a los sacerdotes junto con José como un tipo
de Cristo. Todos han sido rescatados, pero no hay idólatras en ella; es
la iglesia de los redimidos.
17. La gran multitud vestida de ropas blancas (7:9)
(Ap. 7:9) Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; {10} y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. {11} Y todos los ángeles estaban en pie delante el trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios. {12} diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. {13} Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? {14} Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. {15} Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. {16} Ya no tendrán hambre y sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; {17} porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. {8:1} Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
v. 9 - Después de esto miré, y he
aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las
naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos
- Primero Juan oye el número, 144.000 (7:1) y son descritos
simbólicamente. Ahora mira y ve una gran multitud que nadie podía
contar. Esta gran multitud son los mismos 144.000 que a la vez son los mismos
de la Nueva Jerusalén (ver Ap. 21:1-4 y 21:12-17, donde la Nueva
Jerusalén tiene 12.000 estadios de largo, y es tan ancho y largo como es
de alto. Los 144.000 aparecen también en Ap. 14:1-3 donde tienen el
nombre del Cordero y de Dios en sus frentes, como los santos en la Nueva
Jerusalén (22:4). La gran multitud aquí también se
encuentra descrita en la Nueva Jerusalén: han sido lavadas sus
vestiduras (22:14); están ante el trono de Dios y lo sirven a Dios
(22:3); Dios enjugará toda lágrima (21:4). Juan también ve
una gran multitud en el cielo en 19:1 ff. que adora a Dios porque ha vengado en
la gran prostituta la sangre de sus siervos (19:2). Estos son descritos como
siervos de Dios (19:5) y como la novia (19:7). Este gran número que
nadie podía contar son el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham
que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas o los granos
de arena del mar (Gn. 15:5, 22:17, Heb. 11:12).
v. 9 - de todas las naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero - Note
la descripción de cuatro partes que indica que vienen de los cuatro
rincones de la tierra. También apoya el argumento que representan la
cantidad completa de los redimidos; no son sólo los gentiles. Estos
santos vienen del mismo grupo sobre el que la bestia tiene autoridad (13:7) y
para quien el ángel tiene un evangelio eterno (14:6). Esto ilustra la
universalidad del evangelio; debemos predicar el evangelio a todas las
criaturas, aún a aquellas que adoran a la bestia. Están parados
frente al Cordero que contesta la pregunta planteada en 6:17
"¿quién podrá sostenerse en pie?". Claramente
sólo la iglesia puede sostenerse en pie delante de Dios. Porque Dios los
ve parados frente al trono y frente al Cordero, están en el cielo (4:2,
5:13, 22:3). Compare esto con la visión de "uno como un hijo de
hombre" (Dn. 7:13) al que "todos los pueblos, naciones y
lenguas" servirán (Dn. 7:14).
v. 9 - vestidos de ropas blancas - Las ropas blancas
son ropas de justicia (v. 14) y se dice que "han lavado sus ropas, y las
han emblanquecido en la sangre del Cordero". Ver también Is. 6:10.
A los mártires se les dio también vestiduras blancas (6:11). Ver
también 3:4-5, 3:18. Los ejércitos del cielo están
vestidos de lino blanco y limpio (19:14). Las vestiduras blancas son justicia
imputada, es decir la justicia de Cristo. Sus propias obras son como trapos de
inmundicia (Is. 64:6, Zac. 3:3).
v. 9 - con palmas en las manos - Esto nos recuerda de
la adoración que se le dio a Jesús antes de morir (Jn. 12:13);
las palmas eran emblemas de triunfo. Es también un recordatorio de la
fiesta de las enramadas celebrada en la cosecha (Lv. 23:39 ff.). Aquí
celebran la cosecha eterna de los santos. Las palmeras están en la
ciudad descrita por Ezequiel (Ez. 41:17-18).
v. 10 - y clamaban a gran voz, diciendo: La
salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono,
y al Cordero - Estos son los que reconocen que su salvación viene de
Dios (Is. 25:9, Ap. 12:10, 19:1) y de Jesús como lo afirma el NT (Ef.
2:4, 2 Tes. 2:13, 1 Tim. 1:15, Tito 3:4). Dios y el Cordero se encuentran
vinculados; su salvación fue el plan de Dios y fue implementado por el
Cordero de Dios. Han sido salvados de la ira del Cordero porque han sido
sellados. Es interesante considerar que en el cielo hablaremos todos un solo
idioma como en los tiempos anteriores a Babel. No hay ahora ninguna necesidad
de confusión de idiomas; el hombre está embarcado en una
actividad correcta, es decir la adoración de Dios y del Cordero.
v. 11 - todos los ángeles estaban en pie delante
el trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron
sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios - El resto del cielo
ahora se une en un acuerdo para adorar a Dios quien es el único a quien
le corresponde la adoración (cf. 4:10, 5:8, 5:14). Los ángeles
adoran a Dios y es un ángel que dos veces le dice a Dios que no lo adore
a sus pies sino que lo adore a Dios (19:10, 22:8-9). Contraste la
adoración de Dios aquí con la adoración de la bestia y el
dragón en 13:4.
v. 12 - Amén. La bendición y la gloria y la
sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la
fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén -
Todos se unen en esta doxología de siete partes, como lo hicieron en
5:12.
v. 13 - Entonces uno de los ancianos habló,
diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas,
¿quiénes son, y de dónde han venido? - Esta es una
pregunta retórica y que el anciano pasa a contestar.
v. 14 - Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y
él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación,
y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero -
¿Qué es la gran tribulación? La palabra "gran" es
usada frecuentemente en el libro de Apocalipsis (ver Introducción). Ya
hemos oído acerca de "la hora de prueba que ha de venir sobre el
mundo entero" (3:10). El quinto sello ha mostrado las almas de los
mártires debajo del altar, muertos por la palabra de Dios y el
testimonio que habían mantenido (6:9). Los que salen de la gran
tribulación son los que han lavado sus ropas. Son los redimidos de la
Iglesia de Dios. Compare esta descripción de los redimidos en Ap. 22:14
que han lavado sus ropas para que pudieran tener el derecho al árbol de
la vida y entrar a la ciudad.
El libro de Apocalipsis habla de dos tribulaciones: una para
la iglesia, que es la persecución, y otra para el mundo, que se muestra
en las siete trompetas y las siete copas, y especialmente en la segunda venida.
Así, tenemos que distinguir entre la tribulación para el creyente
y la ira para los incrédulos. Los creyentes son sellados antes que se
hagan sonar las trompetas. La gran tribulación es un tiempo de
persecución a lo largo de la era de la iglesia pero que aumentará
en un crescendo hasta un período de aflicción sin igual justo
antes del retorno de Cristo (Mt. 24:29, Dn. 12:1). Está descrito desde
el punto de vista de los redimidos en el cielo más que desde la historia
humana; Él ve su cantidad final incontable. Es la tribulación que
todos los creyentes deben atravesar (Hch. 14:22); no es sólo un evento
futuro aislado de la historia. Esto debería resultar claro del resto de
Apocalipsis que continúa describiendo más persecución que
los santos deberán atravesar. Jesús dijo que en el mundo
tendrán tribulación, una palabra que incluye la presión,
el sufrimiento y la persecución (Juan 16:33, cf. Rom. 12:12, 2 Cor. 1:4,
7:4, 2 Tes. 1:4, Ap. 1:9, 2:9).
La gran multitud que vio que nadie podía contar, de
toda nación, tribu, pueblo y lengua, es más probablemente el
conjunto total de los creyentes que sólo los que pasan por la gran
aflicción final. Que los 144.000 comprenden tanto los santos del AT como
del NT debe poner en claro que la tribulación ocurre a lo largo de las
eras de AT y del NT. La Nueva Jerusalén muestra a los santos del AT y
del NT. La iglesia del AT sufrió la tribulación bajo
Faraón en Egipto, que es un modelo para la persecución del NT en
este libro.
Es fácil para la iglesia en occidente que no
está bajo la persecución mirar hacia un cumplimiento futuro de la
gran tribulación. Sin embargo, los reformadores y la iglesia en China y
Rusia no estarán de acuerdo. Ellos han tenido y están teniendo su
tribulación ahora. La idea de que el rapto ocurrirá antes de la
gran tribulación también va en contra de las Escrituras (1 Tes.
4:13-17, Mt. 24:30-31) y está demostrado también en este
versículo. El libro de Apocalipsis testifica que los santos
saldrán de la gran tribulación en este versículo y en los
siguientes versículos:
- El quinto sello revela a los mártires muertos por la palabra de Dios y el testimonio que habían mantenido (hasta el fin) (6:9)
- Cuando los dos testigos terminan sus testimonio son muertos por la bestia (11:7) y luego pasan por un rapto. La mayoría de los futuristas consideran a la bestia como el anticristo
- A la bestia se le dio poder para guerrear contra los santos y para conquistarlos (13:7)
- La segunda bestia hizo que todos los que se rehusaban a adorar la imagen de la primera bestia fueran muertos (13:15)
- La mujer sentada sobre la bestia está ebria con la sangre de los santos (17:6)
Finalmente, Jesús mismo testifica que los elegidos
saldrán fuera de la gran tribulación (Mt. 24:20-31, Mr.
13:18-27).
v. 14 - y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido
en la sangre del Cordero - Esta es una paradoja gloriosa: Él nos ha
librado de nuestros pecados por Su sangre (1:5). El blanco indica pureza (1 Jn.
1:7, Is. 1:18). Is. 61:10 se refiere a las vestiduras de salvación y un
manto de justicia. Está conectado también con los israelitas
cuando lavaron sus ropas en preparación para que el Señor
descendiera sobre el Monte Sinaí (Ex. 19:10). Aquí indica que
deberían estar limpios ceremonialmente para ver al Señor.
v. 15 - Por esto están delante del trono de Dios,
y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre
el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos - El "por
eso" es porque están limpios y han sufrido por Cristo. Las
recompensas indicadas aquí están reiteradas en 21:3 ff. "He
aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo" y son más
evidencia de que este grupo es todo el conjunto de creyentes. Están ante
Su trono, es decir en Su presencia y lo sirven a Dios, como lo habían
hecho cuando vivían en la tierra. Compare a esos que sirven a Dios
día y noche con el destino de los que adoran a la bestia y a su imagen,
y el diablo que los acusa día y noche. Serán atormentados y no
tienen descanso día y noche por siempre jamás (14:11, 20:10). La
gran multitud de santos lo sirven día y noche en Su templo, es decir el
santuario interior o el Lugar Santísimo, cumpliendo así con Ez.
37:26, en donde Dios pondrá Su santuario entre Su pueblo por siempre.
v. 16 - Ya no tendrán hambre y sed, y el sol no
caerá más sobre ellos, ni calor alguno - Este es un
retrato del cielo como un conjunto de cosas negativas. Nunca tendrán sed
porque tendrán fuentes de agua viva (v. 17). Nunca serán quemados
por el sol porque no habrá sol (21:23, 22:5 cf. Is. 49:10). Esto
está en contraste con la cuarta copa con gente quemada (ver Ap. 16:8).
Está también en contraste con los del lago de fuego. Nunca
tendrán hambre debido al fruto del árbol de la vida y porque
Jesús dijo que era el pan de vida.
v. 17 - porque el Cordero que está en medio del
trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y
Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos - El Cordero
será su pastor y nada les faltará (no tendrán sed ni
hambre) y Él los guiará a fuentes de agua viva (Sal. 23:1). La
fuente de agua viva se encuentra en Ap. 21:6 que surge del Cordero. Ya hemos
visto al Cordero parado en el centro del trono (5:6). Dios enjugará toda
lágrima de sus ojos; esto se repite en 21:4. Compare con su equivalente
del AT en Is. 25:8 y contrástelo con el llanto de los impíos (Mt.
13:42). Esto elimina la maldición (Gn. 3:17); ya no habrá
más maldición (22:3). Compare la similitud de los
versículos 15-17 con la descripción dada en Ap. 21:3-6. Estamos
viendo el mismo evento, un adelanto del cielo; es el paralelismo del libro.
Esta sección puede verse como el cumplimiento de la oración de
Jesús antes de ser crucificado, al orar que Sus discípulos
estuvieran con Él y lo vieran en Su gloria (Juan 17:24).
8.1 - Cuando abrió el séptimo sello, se
hizo silencio en el cielo como por media hora - Después de estos dos
retratos de la iglesia se abre el séptimo sello, seguido de silencio en
el cielo. Éste podría ser un tiempo de reflexión sobre lo
que ha ocurrido hasta ahora. Podría ser porque el primer cielo y tierra
han desaparecido. Las visiones de los 144.000 y la gran multitud forman un
interludio entre el sexto y el séptimo sello. Hay también un
interludio entre la trompeta sexta y la séptima que muestra a los dos
testigos, es decir la iglesia que testifica. Los siguientes versículos
muestran otros pasajes bíblicos en donde hay silencio:
- En Sal. 76 la tierra temió y estuvo en silencio cuando el Señor pronunció juicio desde el cielo
- En Is. 18:4 antes de la cosecha de la tierra el Señor mira sobre la tierra desde el cielo en silencio
- En Is. 24:8 relata la quietud de los instrumentos musicales y los que hacen fiesta después que el Señor ha devastado la tierra
- En Is. 47:5 Babilonia estará en silencio
- En Is. 41:1 las islas deberán estar en silencio antes del juicio del Señor
- En Ez. 27:32 Tiro es silenciado
- En Hab. 2:18-20 el Señor está en su templo santo y la tierra debe estar en silencio ante Él
- En Sof. 1:7 la tierra debe estar en silencio ante el Señor porque el día del Señor está cerca cuando Él castigará a los malos.
- En Zac. 2:13 la humanidad debe estar en silencio ante el Señor porque se ha levantado de Su santa morada y viene a juzgar.
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