martes, 14 de septiembre de 2010

LA MILLA EXTRA



Mateo 5:

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
39 Pero yo os digo: No resistáis el mal; antes a cualquiera que te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y a cualquiera que te demandare ante la ley y tomare tu túnica, déjale tomar también la capa;
41 y cualquiera que te obligare a ir una milla, ve con él dos.

42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo; porque Él hace que su sol salga sobre malos y buenos; y envía lluvia sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también así los publicanos?
47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los publicanos?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.

Recuerdo una vez que una hermana decía, se me acabo el gas de cocinar y no tenia dinero para comprarlo, por lo que fui y oré por el tanque y volví y encendí la estufa y comenzó a trabajar; Dios había puesta gas en el tanque y después de esto lo uso como por un mes.

Una MILLA EXTRA es como cuando un carro ha llegado al limite de millaje que debía llegar y aun así, sigue caminando.

Una MILLA EXTRA es cuando se no acaban la fuerza para seguir adelante y aun así continuamos caminando.

Cuando se nos termina la fuerza es cuando entra lo bueno, pues es cuando Dios toma el control absoluto de nuestra vida y entonces vamos con la fuerza del Señor.

Ante hacíamos las cosas por nuestra cuenta, porque teníamos suficiente fuerza, quizás porque teníamos dinero; pero ahora sin fuerza y sin dinero tenemos que depender del Señor; ahora es que entra lo bueno.
Ahora es cuando entramos a la MILLA EXTRA, y la milla extra en el Señor no se sabe como de larga es; puede estar corriendo por dos días o por una eternidad

Dios quiere que nosotros hagamos algo de más, algo que la demás gente no hace; como saludar a tu enemigo, poner la otra mejilla, bendecid a lo que te maldicen; Dios quiere que nosotros vallamos UNA MILLA EXTRA.


Amemos a nuestros enemigos.

Felix Abreu

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