BY RICK
WARREN — El matrimonio te da
oportunidades para hacer ajustes en tu vida. Los cambios siempre ocurrirán
–desde los cambios del crecimiento de los hijos y las mudanzas, a un nuevo
empleo o los que provoca una enfermedad. Cuando las circunstancias cambian,
tanto tu como tu cónyuge tendrán que hacer ajustes para mantener el matrimonio
en el camino correcto. En realidad, ser dos personas imperfectas edificando una
vida en común requiere que ambas hagan ajustes.
Los
matrimonios que crecen siempre demostrarán la habilidad para ajustarse uno al
otro. Y la clave, en verdad, es no ser egoísta. Aprender a ser menos egoísta es
una de las grandes lecciones de la vida. Quizá sea la mayor lección que Dios
quiera enseñarte a lo largo de tu matrimonio.
¿Cómo puedes
ser menos egoísta y hacer ajustes positivos para tu pareja en el matrimonio?
Piensa qué
es lo que más necesita tu pareja. La Biblia dice: “No se ocupen sólo de sus
propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.” Filipenses
2:4 (NTV). Desafortunadamente, muchas veces, mientras más tiempo permanecemos
casados, menos pensamos en las necesidades de nuestro cónyuge. La Biblia dice
que debemos ocuparnos acerca de las necesidades de otros más que de las
nuestras; eso es particularmente cierto acerca de nuestros hogares.
Sométanse
unos a otros. Para ajustarse a su cónyuge, deben someterse uno al otro. Eso
simplemente significa rendir lo que realmente deseas para satisfacer las
necesidades de tu pareja. Efesios 5:21 dice: “Someteos unos a otros en el temor
de Dios” (RV1960). Algunos hombres piensan que su esposa es quien debe
ajustarse porque él es el líder espiritual de la casa. Pero ser ese líder
significa que los esposos deben ir al frente en el servicio en sus casas.
Hagan
ajustes en las cosas pequeñas. Quizá signifique llegar un poco más tarde o
salir un poco más temprano; quizá quiera decir acostarse un poco más temprano o
un poco más tarde; a lo mejor sea ir a ver la película o ir al restaurante que
tu pareja quiera ir. Tal vez sea escuchar cuando tu pareja necesita ser
escuchada y no solo cuando quieras escuchar. Es en esas pequeñas acciones
diarias para ajustarse y satisfacer las necesidades del otro que se expresa el
amor genuino.
La prueba
del amor hacia tu cónyuge no está en cuanto dices acerca del amor. Es como
demuestras ese amor. Trata a tu pareja como Jesús lo haría. Si haces esa única
decisión, lo cambiará todo. La definición de amor maduro es tratar a la otra
persona como lo haría Jesús. Jesús es nuestro mejor ejemplo cuando se trata de
amor. “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros” (I
Juan 3:16a RV1960). Pasarán el resto de sus vidas tratando de aplicar esto a su
matrimonio, pero si lo intentan será
incalculablemente mejor.
Reflexiona
sobre esto:
¿Cuál ha
sido uno de os ajustes que has apreciado que tu pareja ha hecho y que significo
mucho para ti? ¿Le has dicho cuánto valoras que lo haya hecho?
¿Cuál es
uno de los ajustes que puedes hacer esta semana como un acto de amor hacia tu
pareja?
¿En qué
forma, tratar a tu pareja como Jesús lo haría cambiará cómo aprecias tu
matrimonio?
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