LEA: Mateo
13:14-22 | El dueño de un restaurante en la aldea de Abu Ghosh, en las afueras
de Jerusalén, ofrecía un cincuenta por ciento de descuento a los clientes que
apagaran sus teléfonos celulares, ya que considera que estos han afectado
negativamente el compañerismo y la conversación en las comidas y desviado la
atención para navegar en la web, enviar y recibir mensajes de texto y hacer
llamadas de negocios. Afirma: «La tecnología es muy buena, pero, cuando estás
con tu familia o amigos, puedes desconectarte media hora, y disfrutar de la
comida y la compañía».
Con cuánta
facilidad podemos distraernos por diversos motivos, ya sea en nuestra relación
con otros o con el Señor.
Jesús dijo
a sus seguidores que la distracción espiritual comienza en un corazón
adormecido, en oídos que no quieren oír y en ojos que están cerrados (Mateo
13:15). Mediante una ilustración de un granjero que esparcía semillas, Jesús
comparó aquellas que caían entre espinos con una persona que oye la Palabra de
Dios, pero su corazón está atento a otras cosas: «el afán de este siglo y el
engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa» (v. 22).
Es
sumamente valioso dedicar un tiempo cada día para quitar las distracciones de
la mente y el corazón, y enfocarnos en el Señor.
Enfocarse
en Cristo pone todo lo demás en la perspectiva correcta.
Nuestro Pan
Diario
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.