Vivimos en
un mundo muy convulsionado donde la gente cada vez vive más nerviosa e
irritada. Pareciera que cada vez cuesta más encontrar un lugar tranquilo para
habitar. Las peleas se originan en las calles entre los conductores de autos
como consecuencia de un accidente; las discusiones entre la gente y el personal
de un banco o negocio; las discusiones que se originan con los vecinos del
barrio etc. Por todos lados vemos gritería, enojo, ira, maledicencia.
Lo triste
de todo esto es que cuando llegamos a nuestro hogar pensando encontrar un lugar
de refugio, nos damos cuenta que allí también se originan las mismas o peores
fricciones.
El problema
no radica en el peligro de las calles, el trabajo o los vecinos. El problema
está en el interior del ser humano, y donde éste habite allí siempre habrá
problemas.
La única
manera de extirpar este espíritu violento que sacude nuestro mundo, es viniendo
a los pies de Cristo y manifestando el fruto del Espíritu Santo en nuestras
palabras y acciones. Cuando el corazón del ser humano halla la paz en Cristo,
sus palabras y acciones serán también de paz. No podemos pedirle a alguien que
vive un infierno interior que sea una persona pacífica y amable.
Como
cristianos, tenemos la posibilidad de ponerle freno a este sistema corrupto que
el mundo ofrece con nuestras palabras y acciones de pureza y santidad. Si los
cristianos no reaccionamos como cristianos ¿Quién puede hacerlo?
Hemos sido
llamados a dar paz en medio de un mundo de contiendas, pues tenemos a Cristo en
el corazón.
CONFESION DE FE:
VIVO UNA
VIDA PACIFICA EN CRISTO SIN CONTIENDAS NI GRITERIAS.
ORACION:
Señor hazme
un portador de bendición por dondequiera que vaya. En el Nombre de nuestro
Señor Jesucristo, amén.
EL
VERSICULO DEL DIA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.