BY RICK
WARREN — Una de las razones por las que la gente lucha con el contentamiento es
porque siempre estamos buscando explicaciones del por qué suceden las cosas en
nuestras vidas. Nos asusta que Dios no nos ofrezca explicaciones. ¿Por qué no
lo hace?
Porque te
está probando. Él te está poniendo a prueba para ver si dejas ir el control y
aprenderás a estar satisfecho, ya sea que lo explique o no.
Dios no te
debe explicación de nada, y no lo entenderías, aunque te la diera.
Pero
incluso si consiguieras una explicación, todavía no quitaría el dolor. No vas a
saber por qué la mayoría de las cosas suceden hasta llegar al otro lado de la
muerte.
Dios no va
a darte una explicación, pero te pondrá a prueba.
Recuerdo
cuando era un niño, que la única vez que nuestra aula en la escuela estaba en
silencio era durante una prueba. El maestro diría: "¡No hablar! Tomen sus
lápices y contesten la prueba. "Incluso el maestro se quedaría en
silencio.
Cuando Dios
está en silencio en tu vida, estás pasando por una prueba. Cuando no escuchas a
Dios y lo sientes como a un millón de kilómetros de distancia, ¡eso es una
prueba! El maestro siempre está en silencio cuando los estudiantes hacen una
prueba. Cuando Dios está en silencio en tu vida, tu fe está siendo probada.
¿Dejarás ir el control, o te agarrarás más fuertemente? ¿Aprenderás a estar
satisfecho?
Cuando
estés pasando por un dolor esta semana o el próximo mes o este año, realmente
no necesitas la explicación de Dios. Necesitas la presencia de Dios.
“Sé
paciente y espera las obras del SEÑOR” (Salmo 37:7a PDT).
Reflexiona sobre esto:
- ¿Por qué estás enojado con Dios por algo no quieres admitir?
- ¿De qué manera Dios te está probando en este momento? ¿Cómo responderías?
- ¿Qué crees que Dios quiere que hagas mientras esperas pacientemente por él?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.