domingo, 13 de noviembre de 2011

Hay algo Dentro de Mi



Hebreos 11
 1             Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve.
2              Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3              Por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía.

4              Por fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
5               Por fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios. Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
6              Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Recuerdo que una vez estaba conduciendo mi vehículo no sé si camino a la casa a al trabajo; lo cierto es que yo mismo me miraba y me veía en una oscuridad, que no me veía ni aun la palma de mi mano.

En todo esto algo vino a mi mente y me decía, ahora siente tu pisada, hay tierra firme, Yo Soy quien dirijo tus pasos, es por eso que va pisando en tierra firme aun en la oscuridad.

Actualmente me encuentro caminando por un tune oscuro, donde no se alcanza a ver la salida, no se puede ver la puerta; pero algo me dice dentro de mí, más allá  de la oscuridad hay una puerta , hay una salida.

I Corintio 10: 13  No os ha tomado tentación, sino humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis resistir.

Estoy cavando, buscando algo, pero por más que cavo, no encuentro nada, pero algo dentro de mi me dice sigue cavando, que ahí donde cava hay algo, no te detenga todavía, sigue cavando.
Efesio 1: 13   En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,


Como cristiano, al aceptar a Jesús, recibimos el Espíritu Santo en nuestra vida, somos sellados para él días de la redención, el Espíritu Santo nos levantara en aquel día.

¿Hay algo de ti? ¿Hay algo dentro de ti? Si lo hay, investiga a ver qué es lo que te está diciendo; tal vez que siga cavando o quizás que siga creyendo.

Félix Abreu

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.