“Lo que les digo a ustedes, se lo digo a todo el mundo: ¡Estén siempre alerta, vigilen todo el tiempo!”
Marcos 13.37
Este versículo habla al hecho de que debemos vivir de una manera en que ponemos mucha atención a nuestra vida y vivimos con determinación, sin perder tiempo. En esta manera de vivir estamos dándonos cuenta activamente, en otras palabras, con determinación observamos como estamos viviendo, lo que estamos haciendo, los efectos de lo que hacemos y mucho más. No queremos lo contrario a eso, en donde somos arrastrados por el momento, la emoción, la multitud o el día. En cambio, medimos nuestras prioridades y hacemos lo mejor para actuar de acuerdo a ellas.
Con la otra opción, negligencia inactiva, simplemente nos sentamos y dejamos que la vida tome su curso. La persona que vive de esta manera no toma responsabilidad por sus acciones y se deja arrastrar por cada nuevo viento que pasa y es tirado por cada pequeña ola. Ellos creen que al final no serán hechos responsables por sus acciones porque no “planearon” que eso sucediera o porque se dio de la manera en que se dio. Ellos no quisieron herir a nadie, no intencionaron olvidarse ni ausentarse cuando fueron necesitados. Ellos no tienen remordimientos porque como no fue su culpa. Los que dicen que no se arrepienten de nada evidentemente no toman en consideración a aquellos que fueron heridos en el camino.
No me arrepiento de las veces en que me herido a mi mismo, pero definitivamente me arrepiento de las veces en que he herido a otros por mi negligencia.
Hoy, toma responsabilidad por tu vida. Está atento. Sé determinado. No te dejes llevar ni te dejes distraer.
Pon atención. Observa. A todos: Atentos! Si no lo haces, te puedo garantizar que te arrepentirás: personas serán heridas y puede que termines sin Dios.
Robert & Rebecca Vander Meer
Ezekielsgrove.com
LaArboleda.net
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