lunes, 19 de octubre de 2015

Vida temporal



La única manera de entender por qué existe tanto mal en el mundo es mirando las cosas desde muy arriba. Usualmente sólo consideramos lo que ocurre en esta vida temporal pero nos olvidamos de la parte más extensa e importante que comprende lo que ocurrirá cuando seamos llevados a habitar en la presencia de DIOS.


Es algo así como cuando necesitamos que se nos aplique una vacuna. En el momento en que la aguja de la jeringa o inyectable penetra el músculo donde debe colocarse la solución de componentes de microorganismos atenuados o inactivados, experimentamos dolor y algunas veces también ardor. Es posible que también tengamos que soportar algunos efectos secundarios, tales como reacciones alérgicas, fiebre. Luego de que la vacuna ha interactuado con nuestro sistema inmunológico podemos disfrutar de los beneficios de dicha inmunización por muy largo tiempo.

 Alguien que sólo considerara el momento del pinchazo sin tomar en cuenta los beneficios subsecuentes diría que la vacunación es muy desagradable. Cuando observamos el proceso en su totalidad, podemos claramente apreciar la conveniencia y utilidad del mismo.

Tal vez muchos de nuestros padres y abuelos creían que sus hijos y nietos iban a vivir en un mundo mejor, en un mundo donde reinarían la paz y la armonía. Pero no sucedió así. Las economías de los países están tambaleándose, la pobreza sigue existiendo, el terrorismo es una amenaza constante, los desastres naturales están a la orden del día, y los ataques a la religión son cada vez más fuertes.

 Desdichadamente, el futuro que nuestros padres y abuelos vislumbraban e imaginaban como “brillante”, ha sido empañado por una realidad muy diferente, una realidad oscura, triste, y aparentemente sin esperanza. Si es así como tú ves tu presente y tu futuro, te invito a leer las palabras que el Apóstol Juan escribió en el libro de Apocalipsis, palabras inspiradas por DIOS que contienen un mensaje de esperanza para todas las personas de todos los tiempos. Allí dice: “Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir.”

 ¿Escuchaste bien? ¿Entendiste bien lo que el Señor nos está diciendo a cada uno de nosotros que nos sentimos agobiados por los problemas de la vida? DIOS promete que las cosas van a cambiar, que van a ser mejor, que todas las cosas van a ser nuevas. Todo lo feo, lo malo, lo negativo, lo desalentador, y lo oscuro de esta vida va a ser eliminado y reemplazado por las buenas noticias de DIOS.

 Quienes añoramos algo mejor, quienes ansiamos y clamamos por el agua de vida, vamos a encontrar que el Señor está dispuesto a proveer en forma absolutamente gratis, y en gran abundancia, exactamente lo que necesitamos. Para que tuviéramos lo que necesitamos, y para que bebiéramos del agua viva, es que Jesús vino a este mundo, triste y pecador, para darnos salvación y vida eterna. Al entender esta verdad, la paz y el descanso inundarán nuestras almas eternamente.

 No nos conformemos, pues, en analizar las cosas desde un punto de vista estrictamente terrenal, puesto que los beneficios que recibiremos cuando estemos en la presencia de DIOS superarán por mucho cualquier incomodidad o dolor que nos haya tocado enfrentar en esta vida.


Miremos las dificultades dentro del gran contexto del plan de DIOS y la eternidad y ya nada podrá ser motivo de preocupación. ¡Solo a DIOS sea la gloria!

 ORACIÓN: Señor, gracias por las muestras de Tu amor. En Tu nombre, amén.


Fuente: El Versículo del Día

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.