Leer: Salmo
119:9-16
| Estoy
acostumbrándome a leer revistas digitales, y me siento bien al estar
protegiendo los árboles. Además, no tengo que esperar que los ejemplares me
lleguen por correo. Sin embargo, echo de menos las ediciones impresas, porque
me gusta deslizar los dedos por las hojas satinadas y recortar mis recetas
favoritas.
También
tengo una edición digital de la Biblia en mi dispositivo móvil, pero sigo
conservando mi Biblia impresa favorita, la cual he subrayado y leído muchas
veces. No tenemos idea de cuál será el futuro de la página impresa, pero algo
sí sabemos: el mejor lugar para la Palabra de Dios no son los teléfonos
celulares, los dispositivos de lectura móviles ni la mesa de noche.
En el Salmo
119, leemos sobre atesorar las Escrituras en nuestro corazón: «En mi corazón he
guardado tus dichos» (v. 11). Nada se compara con reflexionar en la Palabra de
Dios, aprender más de Él y poner en práctica sus verdades en nuestra vida
cotidiana. El mejor lugar para la Biblia yace en lo profundo de nuestra alma.
Aunque
tengamos muchas excusas para no leer, meditar o memorizar, necesitamos la
Palabra de Dios. Mi oración al Señor es que nos ayude a guardarla en el mejor
lugar posible: nuestro corazón.
Señor, dame deseos de
leer tu Palabra. Implántala en mi corazón y ayúdame a ponerla en práctica.
Nuestro corazón es el mejor lugar para la Palabra de
Dios.
NUESTRO PAN DIARIO
LEA LA BIBLIA EN UN AÑO:
1 Tesalonicenses 5 / Isaías 23-24 / Salmos 116
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.