martes, 17 de noviembre de 2015

CÓMO APLICAR LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS



Salmo 119.17-24 | La idea de aplicar los principios bíblicos es malentendida con frecuencia. No es simplemente un proceso de tres pasos: escuchar, creer y aplicar. Pues entre creer y aplicar hay otros dos pasos: explorar y descubrir.


Explorar un principio bíblico significa estudiar la Biblia para entender 1) cuál es el contexto que lo rodea, 2) lo que significa el principio, y 3) lo que revela acerca de Dios. Además, debemos tener en cuenta cómo se relaciona este principio con el resto de la Biblia. Escudriñar la Palabra de Dios ablanda la mente y el corazón para que la nueva doctrina se plante con profundidad.

Al arar más profundamente en la Palabra, el nuevo concepto se vuelve real para nosotros. Descubrimos cómo funciona el principio, y la forma correcta de aplicarlo a nuestra vida. Al hacerlo, la rica verdad llega a ser nuestra. No es simplemente pegada a nuestras acciones como una influencia externa; en vez de eso, ponemos la verdad en nuestro corazón y nuestra mente, lo que le permite transformarnos desde el interior.

Hacer de los principios de Dios una parte integral de nuestra vida es una gozosa experiencia. En vez de sentir un gusto pasajero por un nuevo concepto, la persona que se apropia de un principio se regocija en él. Y sigue cavando en la Palabra para aprender más de los estatutos del Señor.


Un creyente que no tiene mucho que decir en cuanto a la obra de Dios en su vida, probablemente no está aplicando la Sagrada Escritura. Escuchar y creer simplemente no hace que un concepto se vuelva nuestro. Un principio es suyo cuando explora la verdad, descubre el lugar de ella en su vida, y aplica el concepto de modo que Dios pueda hacerlo funcionar.


Fuentes: En Contacto

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