domingo, 15 de abril de 2012

¿Qué puede hacer usted para Dios?



Mateo 6: 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.



Muchas veces exaltamos el servir a Dios hasta el punto de que pasamos por alto la oportunidad de tener un impacto real para Él. Pero la verdad es que servir a Dios involucra usualmente lo que sucede en nuestra vida cotidiana.


Recuerdo a mi primera maestra de la escuela bíblica dominical, la señora Eva Crane, sonriéndome y dando caramelos a la clase. Su afable espíritu creó en mí la convicción de que la iglesia era un buen lugar; ella me hizo querer estar en la casa de Dios. Después de 70 años, todavía recuerdo su sonrisa. Ella cumplía el propósito de Dios.


Otro ejemplo es mi abuelo. Aunque no podía pasar mucho tiempo con él, recuerdo claramente la visita de una semana que le hice en una oportunidad. Me escuchó y compartió conmigo lo que estaba pasando en su vida. Durante ese tiempo, me dio varios principios que han influenciado toda mi vida. Las lecciones que él me enseñó afloran en casi todos los sermones que escribo.


No subestime lo que el Señor está haciendo en su vida. Tal vez no piense que es importante, pero sí lo es. Lo que usted le dice a la gente, su forma de tratar a los demás, su manera de reaccionar ante la adversidad —Dios usa estas cosas para revelarse al mundo. Cuando usted defiende la rectitud y se niega a ser complaciente, está dando testimonio de Él.


¿Cómo está cumpliendo Dios su propósito por medio de la vida de usted? Antes de empezar su día, haga una oración como esta: "Señor, quiero hacer tu voluntad. Cumple tu voluntad en mí, cueste lo que cueste". No dude que al hacerlo, Dios le bendecirá inmensamente.


Fuentes: En Contacto

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.