Esta es una
de las preguntas que los jóvenes se hacen más frecuentemente. Muchos líderes
tienen dificultad respondiendo la pregunta debido a que la Biblia nunca
menciona la masturbacion de manera específica.
Para
entender lo que Dios cree de la masturbación, tenemos que examinar otros
versículos que tratan con asuntos como el dominio propio, la lujuria, la pureza
y la castidad. También, debemos analizar sus frutos para ver si la masturbación
es de Dios.
Nuestra
oración es que este artículo pueda ser leído sin apasionamiento y que traiga
liberación y paz al lector.
"¿Le importa a Dios lo que nosotros hagamos en la
privacidad de nuestras habitaciones?"
El sexo fue
inventado por Dios. Él es el cerebro detrás de la invención del sexo. Dios no
inventó nada de lo que haya tenido que arrepentirse en nuestros cuerpos. Esta
hermosa expresión de amor de parte de Dios para con nosotros debió salir de lo
más profundo de su corazón. Aquellos hermanos que están casados saben que no
existe nada más hermoso que el limpio placer de una relación íntima con su
amado(a). Pero como he dicho, esta expresión es preciosa siempre y cuando se
haga en la intimidad del matrimonio. Es sólo ahí donde este placer puede ser
disfrutado a plenitud, tal y como nos lo dice la Biblia:
"Tengan todos en alta estima el matrimonio
y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que
cometen inmoralidades sexuales". Hebreos 13:4
Mientras
más hermoso y único algo es (como lo es el contacto sexual), más nos hacemos
dependientes de esto. Para bien o para mal. Esta es la razón por la que es tan
fácil para el maligno corromper las cosas más lindas que Dios nos ha dado.
Cuando nos enamoramos más del regalo que de quien nos lo dio, ese mismo regalo
comienza a destruirnos. A Dios le importa mucho lo que nosotros hacemos con
nuestros cuerpos, sea en público o en privado. Él no desea que abusemos de
nuestros cuerpos en lo absoluto.
De hecho,
una antigua definición de masturbación es "abusar de sí mismo". Sin
embargo, los diccionarios más modernos ya no proporcionan esta definición. ¡Qué
sorpresa! 1 Corintios 6:18 también nos dice lo mismo cuando afirma que las
relaciones sexuales ilícitas corrompen y profanan nuestros cuerpos:
"Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los
demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que
comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo." 1 Corintios
6:18
Pero… "¿No es mejor masturbarse que cometer
fornicación?"
La
respuesta fácil a esta pregunta sería, "Por supuesto, es mejor
masturbarse, porque por lo menos la contaminación solamente corrompe el cuerpo
del que se masturba. Es el mejor de dos males." Sin embargo, ¿Por qué un
Dios amoroso, todopoderoso y santo nos dejaría la penosa situación de tener que
escoger el menor de dos males? La respuesta a esta pregunta debe ser respondida
regresando al plan original que Dios tenía en mente cuando nos dio la capacidad
sexual.
Primeramente,
la masturbación nunca satisface de la forma que Dios quiso que la satisfacción
sexual satisficiera. Por unos momentos, la masturbación da la impresión de que
sí satisface, pero a la larga crea deseos y capacidades sexuales más profundas
que antes de la masturbación. Existen terapeutas que usan la masturbación como
una terapia para aumentar el deseo sexual de algunos de sus pacientes. El
problema de la masturbación es que se convierte en un círculo vicioso. Mientras
más se ejercita, más deseos se tiene. Es ahí donde Satanás nos tiene en sus
manos. Mientras más nos entregamos a la auto- satisfacción, más control tiene
el pecado en nuestra carne.
"Ciertamente les aseguro que todo el que
peca es esclavo del pecado". Juan 8:34.
Y lo peor
del caso es que a menudo, la masturbación envuelve fantasías, visualizaciones y
hasta pornografía. La Biblia es clara en lo referente a estas áreas de fantasía
y lujuria. Durante el acto de masturbación es necesario poner a trabajar la
mente, y ya sea recordando momentos vividos o imaginando fantasías, se recurre
a la fabricación artificial de una realidad. Es por esta razón que la
pornografía es el acompañante ideal de la masturbación, especialmente en los
jóvenes solteros. Pero, ahí es donde está el peligro: ¿En quién se piensa? ¿Qué
actos se imagina uno que está ejecutando con la persona que en realidad no
está?
"Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas
adulterio', pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia
ya ha cometido adulterio con ella en el corazón." Mateo 5:28.
Mirar a una
mujer (o a un hombre) que pasa frente a usted o mirar a una mujer (o a un
hombre) impresa en una página o en una pantalla son aquí equivalentes ante
Dios. El que la mira y "la codicia (sin estar casado con ella), ya ha
cometido adulterio con ella en el corazón". Note que aquí se habla del que
está soltero, no del que está casado. Esta regla no es solamente aplicable para
el hombre, sino también para la mujer.
Mientras
Mateo 5:28 se refiere a hombres que anhelan mujeres, todas las mujeres saben que
esto podría ser muy fácilmente invertido y ser aplicado a ellas. Los hombres
podemos ser más fácilmente estimulados de manera visual que las mujeres, pero
las mujeres pueden ser tan vulnerables a las fantasías sexuales en el reino
emocional. Cualquiera de los dos que lo haga está cometiendo un pecado ante
Dios, y los dos deben poner en práctica el "dominio propio",
controlando sus impulsos y pensamientos a través del poder de Cristo.
Toda la
inmoralidad sexual empieza con un pensamiento. Un pensamiento lujurioso no
tomado en serio, llevará en el futuro a otras perversiones, porque el pecado se
reproduce poco a poco. Ningún alcohólico o drogadicto comienza tomándose un
litro de whisky ni consumiendo grandes cantidades de cocaína. Si nosotros no
nos cuidamos de nuestros malos pensamientos, ellos se arraigarán en nuestro
corazón, y como el alcohólico y el drogadicto, se irá haciendo más y más
esclavo. Satanás no tiene ningún poder sobre usted a no ser que usted primero
le abra su mente para que él lo tiente. Ser tentado no es pecado, pero dejar
que un pensamiento lujurioso se arraigue en su mente y en su corazón es pecado.
Es por esta
razón que Dios está tan interesado en lo que pensamos. Jesús no sólo vino a
liberarnos del poder de la carne - del poder "exterior", sino también
de la maldad que empieza en la mente y en el corazón.
"¿No es Dios injusto al exigirnos pureza sexual
después de habernos equipado con apetitos sexuales que en ciertos momentos
parecen agobiarnos?"
Nuestro
Dios amoroso nunca exige de nosotros lo que nos es imposible. La Biblia dice
que si Dios permite que seamos tentados siempre nos da una salida. Nosotros
somos tan débiles en nuestro interior que puede parecer imposible, pero Él nos
equipa también con su poder para superar cualquier pecado, si nosotros se lo
pedimos con fe.
Note que en
la oración del Padre Nuestro, Jesús incluyó la siguiente petición: "Y no
nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno". Note que Jesús da
por sentado que seremos tentados y simplemente nos enseña a pedir que Dios no
nos deje caer, o que nos ayude a resistir, las tentaciones.
Por
supuesto, los impulsos sexuales en sí no son malos. Son naturales. Dios nos
creó de esa manera. Él desea que nosotros tengamos y disfrutemos el placer
óptimamente siempre que lo usemos de la manera para la que fue creado. Sin
embargo, muchos deseos que tienen que ver con nuestra satisfacción física (ya
sea comida, sexo, masturbación, etc.) provienen de una necesidad más profunda,
y esta necesidad solamente puede ser llenada por el Espíritu de Dios morando en
nosotros.
Vivir esa
realidad, controlando nuestros impulsos, buscando de la dirección del Espíritu,
moderando nuestro comportamiento, etc., es un ejercicio que tenemos que poner
en práctica día tras día. Las tentaciones nunca dejarán de estar presentes
mientras estemos en este cuerpo, pero Dios siempre estará presente para
auxiliarnos.
La Biblia nos dice, para consolación de todos:
"Ustedes no han sufrido ninguna tentación
que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que
ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando
llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan
resistir. 1 Corintios 10:13.
Si usted
está esclavizado por cualquier forma de pecado sexual (pornografía,
homosexualidad, masturbación, etc.), yo creo que esta enseñanza ha sido puesta
en sus manos por Dios mismo. Él quiere darle libertad inmediatamente, ¡ahora
mismo!
Hermano Dawlin, ¿Qué me recomienda para deshacerme de este
problema?
Primeramente
confiese el pecado ante Dios. Entonces vaya a donde un hermano cristiano
responsable y en quien usted confíe, como un pastor. Pídale a Dios que le guíe
para encontrar a la persona apropiada y ese cristiano orará con usted. La
Palabra nos dice en Santiago 5:16: "Por eso, confiésense unos a otros sus
pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es
poderosa y eficaz " ¡(Usted quizás no sienta que ha ocurrido ningún
cambio, pero la Biblia dice que si usted ha confesado su pecado, ya ha recibido
el perdón! ¡Eso le muestra cuán poderosas y eficaces son sus oraciones! Pecar
no es lo que lo llevará al infierno, sino negarse a recibir el perdón de ese
pecado de parte de Jesucristo, quién ya venció al pecado y a su originador!
Dios conoce
su corazón y él sabe cuán sincero usted es en su intención de abandonar esas
malas prácticas. Ahora Dios le equipará con fuerza de lo alto para que el
Espíritu Santo le ayude a sobrellevar y resistir los embates del maligno.
Huya de lo
que causa su pecado. Si usted tiene problemas con la masturbación cuando está
solo, entonces busque estar siempre en compañía de otros. Si usted tiene
problemas con la pornografía y su tentación viene cuando visita un amigo que
tiene cuadros pornográficos en su habitación, pues deje de visitar ese amigo.
Jesús nos enseñó cuán drásticos habíamos de ser a la hora de evitar el pecado:
"Si tu
mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola
parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno. Mateo 5:30.
No hay que
escatimar esfuerzos a la hora de evitar caer en tentaciones. No importa lo que
sus amigos digan. Es su salvación y la verdadera libertad de su pecado lo que
usted está buscando, no la de ellos. Usted no puede complacer al mundo y
también a Dios.
¡No se
rinda! La liberación puede que tome tiempo. El dominio propio toma esfuerzo y
tiempo. Usted puede resbalar y caer ocasionalmente, pero no deje que Satanás
ponga pensamientos de condenación en su mente. Así como cuando un niño comienza
a caminar, al dar sus primeros pasos cae y vuelve a levantarse. Hágalo usted
también. Aprenda de sus errores y no deje que su corazón se insensibilice ante
el pecado. Nunca diga, bueno lo voy a hacer una sola vez a la semana, es menos
que antes, así que quizás eso esté bien. Al pecado hay que decirle que no con
autoridad y con medidas drásticas. Dios le dará la fortaleza necesaria.
Cuando
falle, reconózcalo rápidamente. ¡Pídale a Dios que le perdone! Él es fiel y
hará lo que prometió. El no tiene acepción personas. Todo el que busca de Él le
encontrará.
Finalmente la Biblia nos hace la siguiente gloriosa
promesa:
"Que Dios mismo, el Dios de paz, los
santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo--
irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es
fiel, y así lo hará" 1
Tesalonicenses 5:23-24.
Lic. Dawlin
A. Ureña, Ministerios Antes del Fin
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