El martirio
de Esteban fue un agente catalítico para el crecimiento de la iglesia naciente.
Tal vez resulte arriesgada esta expresión. Hasta el martirio de Esteban la
naciente iglesia era considerada una secta del judaísmo. Se le conocía como la
secta de los nazarenos.
La misma
iglesia naciente estaba enclaustrada en el judaísmo. Ejemplo de este
enclaustramiento se puede notar en la mística experiencia religiosa que tuvo
que pasar Pedro para estar dispuesto a ir donde Cornelio a proclamar el mensaje
de Jesús a una casa gentil. Antes de que Pedro fuera a casa de Cornelio la
iglesia fue conmovida con el martirio de Esteban y esto provocó “una gran persecución contra la iglesia que
estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de
Samaria, salvo los apóstoles”. (Hechos 8:1)
Felipe, el
diácono, va a salir de Jerusalén y a llegar a Samaria para exponer el mensaje
de Jesús primeramente en esa región y luego al etíope eunuco oficial de Candace
reina de los etíopes. Después del martirio de Esteban, Saulo, se lanzó en una
persecución voraz contra la iglesia. La iglesia comenzó a dejar de ser la secta
judía de los nazarenos para ser los del Camino.
Jesús le
había dicho a la naciente iglesia: “recibiréis
poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra.” (Hechos 1:8) La persecución de la iglesia la lanzó en un
ministerio poderoso de expansión.
La
persecución de la iglesia en Jerusalén va a hacer que surja una poderosa
iglesia en Antioquía. Lucas en una descripción de lo que acontecía en esa
iglesia naciente señala que: “la mano
del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.”
(Hechos 11:21)
La Biblia
señala tres (3) cosas noveles que acontecieron relacionados con la Iglesia de
Antioquía.
La iglesia
es fundada por unos varones de Chipre y de Cirene que al llegar a Antioquía le
anunciaron el mensaje del Señor Jesús a unos griegos. Lo novel es que los
fundadores de esa iglesia no son identificados por nombre. Quedan para la
historia en el anonimato. Novel es que parece ser que el grupo inicial de esa iglesia no es judío sino gentil.
A los
discípulos se les llama por primera vez cristianos en Antioquía. Ya no son los
nazarenos, ni los del Camino; ahora son los cristianos. Se me ocurre pensar que
los de Antioquía vieron una identificación tan grande de estos discípulos con Cristo
que por eso los llamaron cristianos.
La Iglesia
de Antioquía va a ser el instrumento que Dios va a utilizar para el avance
misionera de la iglesia a través del ministerio de Pablo. Hechos 13:1-3 señala:
“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros:
Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había
criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y
ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a
que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las
manos y los despidieron.”
Antioquía
llegó a ser la tercera (3) ciudad en importancia del imperio: siendo Roma, la
primera y Alejandría, la segunda. Algunos estudiosos señalan que Lucas el autor
de los Hechos era original de Antioquía.
La iglesia
de Antioquía era una iglesia poderosa. Lucas la describe así: (Hechos 11:2)
“La mano del Señor estaba con ellos”; había manifestaciones poderosas.
“Gran número creyó y se convirtió al Señor;” había una unción evangelística.
“Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la
iglesia que estaba en Jerusalén”; tenía un testimonio poderoso de su obra.
“Cuando Bernabé llegó, y vio la gracia de Dios,
se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen
fieles al Señor”;
había un gozo contagioso.
“Bernabé buscó a Saulo; y hallándole, le trajo
a Antioquía”. Eran
libres del prejuicio. Saulo había sido perseguidor de la iglesia y ahora
convertido en Pablo es bien acogido en Antioquía
“Enseñaron a mucha gente”. Era una iglesia con un ministerio
educativo efectivo
“Unos profetas descendieron de Jerusalén a
Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el
Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada”. Tenía apertura a la manifestación
del Espíritu
“Los discípulos, cada uno conforme a lo que
tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea”. Los hermanos ejercitaban una buena mayordomía.
Hoy por hoy
la iglesia esta adormecida. Necesita un gran avivamiento. La iglesia hoy en día
está metida en hacer tantas cosas La iglesia hoy en día necesita “que la mano
del Señor esté con ella, y gran número crea y se convierta al Señor.” La
iglesia necesita volver a sus raíces. Esa raíz es Cristo. La iglesia necesita
reavivar su pasión evangelística. Necesita tener un testimonio poderoso de su
obra. Desarrollar un gozo contagioso. Necesita la iglesia liberarse de su
prejuicios. Tiene que retomar el ministerio educativo. Tener sensibilidad al
Espíritu. Desarrollar una mayordomía efectiva
La iglesia
tiene que ser una verdaderamente poderosa.
Por Pastor
Jorge L Cintron
(Versículo
del Día)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.