A veces
llevamos una vida tan acelerada que no nos percatamos de los detalles que Dios
nos da a través de la misma vida.
Y es que
hoy en día pareciera que cada uno busca su propio provecho y satisfacciones y
dejamos a un lado aquellos pequeños detalles que hacen que podamos disfrutar de
lo que Dios nos ha dado.
¿Te ha
pasado que valoramos a las personas hasta que ya no las tenemos con nosotros?,
y es que de eso es lo que te hablo, de que hay detalles en nuestra vida que no
alcanzamos a valorar, quizá porque pensamos que siempre estarán allí o porque
simplemente no nos damos cuenta de la bendición que eso es para nuestra vida.
Al igual
que no valoramos las cosas, hasta que las perdemos, por ejemplo a lo mejor no
valoras tu casa hasta que por alguna razón la perdiste y te quedaste sin una.
Esos pequeños detalles que no alcanzamos a valorar son los que hacen que
nuestra vida avance positivamente.
No
valoramos nuestra salud, hasta que nos enfermamos y la perdemos, entonces es
allí en donde añoramos estar como antes, vigorosos y con mucha salud, pero esos
pequeños detalles son los que realmente importan en la vida.
Dios nos
regala pequeños detalles que son tan importantes para nuestro diario vivir y
que lastimosamente no valoramos como tales, por lo que en este día quiero
invitarte a valorar cada cosa que Dios te dé, por pequeña que a ti te parezca,
pero que realmente son tan importantes para tu vida.
Dios te
regala salud, te da provisión, lo necesario para vivir, te ha dado amigos que
te estiman, familia que está allí, hermanos en tu congregación que oran por ti,
te ha dado talentos especiales, dones hermosos y que muchas veces no estamos
valorando como tales.
La mayoría
de personas que mantienen un mal humor o un carácter demasiado fuerte, es
porque no han entendido que los detalles “pequeños” de la vida son los que nos
inundan de una sonrisa hermosa.
Hoy yo
quiero valorar cada cosa, por pequeña que parezca, quizá no tengamos todo lo
que quisiéramos, quizá las cosas no salgan como nos gustaría que salieran, pero
aun en medio de todo eso Dios nos ha regalado detalles asombrosos, como el
hecho de regalarnos vida como para poder en este momento leer esto y ese
pequeño detalle es tan valioso porque significa que cada día nos da la
oportunidad de escucharlo, de sentirlo y sobre todo de tener la certeza de que
está a nuestro lado.
Hay
detalles en tu vida que hasta hoy no valorabas, pero que Dios quiere que te des
cuenta de las cosas hermosas que están a tu alrededor, que de perderlas sería
un golpe bajo para tu vida, por lo cual ¡Valora lo que tienes! Y ¡Dale gracias
al Señor!
Vivamos
cada día agradecido por esos detalles hermosos, como el aire que respiramos,
como los ojos que nos permiten ver sus maravillas, como el hecho de que nuestro
pensamiento está inundado de El o el simple hecho de vernos al espejo y notar
que tenemos la salud necesaria para estar de pie y luchar por lo que anhelamos.
Ya no es
hora de quejarse por lo que no tenemos o lamentarse por lo que tuvimos y
perdimos, ahora es un buen día para comenzar de cero y empezar a valorar cada
detalle que Dios permita que nuestra vida experimente.
¡Dios llena de detalles hermosos tu vida, por lo tanto agradece cada uno
de ellos!
Autor:
Enrique Monterroza
Devocional Diario
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