Hechos 2:
44 Y todos los que habían creído estaban
juntos; y tenían en común todas las cosas; 45 y
vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos, según cada uno
tenía necesidad.
46 Y perseverando
unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos
con alegría y sencillez de corazón,
47 alabando a Dios, y teniendo favor con
todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que eran salvos.
Una vez mas
estoy en la iglesia, algunos me pasan por el lado y me miran por el rabo del
ojo, o sea no me quieren miran de frente, quizás para que no lo salude, para
ellos tal vez soy un extraño; otros son muy social, siempre me miran de frente
buscando un saludo, un Dios te bendiga, me agradan esos hermanos.
Lo bueno
del asunto es que dizque somos “hermanos” y que seria si no fuéramos hermanos,
tal ves ni con el rabo del ojo me miraran, se hicieran el ciego o la ciega.
Hay una canción
que dice “Cristo contempla la iglesia”; me imagino ver a Jesús desde el cielo
diciendo, morí por ustedes, le dije que amaran unos a otros, que se cuiden unos
a otros.
Nos hemos
vuelto egoístas, altanero, hemos perdido nuestro amor; vamos a la iglesia a
lucir nuestra mejor vestimenta, el mejor
traje, es como una competencia; ya nos somos humilde como ante.
2 Crónicas 7:
14 Si se humillare mi pueblo, sobre el
cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren
de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra.
1 Juan 4: 7
Amados, amémonos unos a otros;
porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios
es amor.
Como decía una
hermana con la cual hablaba; en la iglesia crece el trigo junto con la cizaña, como
citando aquella parte bíblica que se refiere a los dos mencionados, nosotros tenemos
que estar consciente de eso y cada días mas agarrarnos del Señor.
Hermanos debemos
volver al primer amor, debemos analizarnos nosotros mismos y ver lo que estamos
hacienda mal y si no encontramos nada, pidámosle a otro que nos observa y nos diga
que estamos hacienda mal para corregirlo y así volver al primer amor.
Félix Abreu
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