“El que
anda con sabios, será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño” (Proverbios
13:20)
¡Que Dios
te bendiga amiguit@!, siempre que tengo la oportunidad de saludarles, crean que
para mí es, no solo un gusto, sino, un privilegio. Les deseo un lindísimo día.
En esta
ocasión te invito a que meditemos en un tema que tiene muchísima importancia, y
que estoy segura, conviene que tú lo entiendas y lo guardes en tu corazón,
poniéndolo en práctica cada día. Hoy, desarrollaremos el tema sobre: “LAS MALAS
COMPAÑIAS”.
Primero que
nada, debes saber que fuimos creados por Dios y puestos en este mundo y por el
hecho de vivir aquí, tenemos que pensar y aceptar que como hij@s de Dios se
convierte en algo “difícil” el que tengamos que
convivir y hasta compartir muchas situaciones con personas que no
conocen al Señor. Compartes, estudio, juegos, vecindario, deportes, su
compañía, platicas, esto muchas veces te lleva a considerarlos tus amig@s
Quizá te
preguntes…Pero Leddy ¿donde está lo difícil?
Lo difícil
está en que podemos ser fácilmente influenciad@s con la forma que ellos tienen
para hablar, y que siempre está cargada de palabras soeces o de doble sentido,
además de maldecir lo que sea con mucha naturalidad, también la mentira es parte de su vida, un
pecado que es condenado como todo lo demás, por Dios. En muchas ocasiones la
forma como actúan y aun la forma cómo piensan son una influencia mala y
peligrosa para que nosotros también nos comportemos y hasta lleguemos a pensar
como ellos piensan.
Como seres
humanos que somos, no podemos negar que existe, que tenemos la necesidad, el
deseo de contar con la compañía de personas a nuestro alrededor, sin embargo
esto no quiere decir que debemos buscar esa compañía en aquell@s que no quieren
saber nada de Dios y de su palabra, de ese tipo de personas Pablo nos advierte
que debemos alejarnos lo más que podamos, pues son peligrosos para nosotros y
para nuestra vida espiritual.
Si yo te
preguntara ¿cuantos amig@s tienes?, ¿Cuantos me dijeras?, Quizá comenzarías a
hacer una lista, a lo mejor ésta sería muy corta, o quizá muy larga, otra
pregunta:
¿Entiendes
que algunos de esos amig@s, principalmente los que no son criatian@s pueden influenciarte a hacer cosas que quizá
tu no quieras hacer? Pues fíjate que sí. Si tu eres un niñ@ que ama a Jesús,
debes saber que muchas veces el diablo influenciará a algunos de esos amig@s
para que estos te influencien a ti a hacer lo incorrecto, lo malo, todo aquello
que a Dios no le agrada. La Biblia nos advierte sobre la consecuencia de tener
ese tipo de compañía, dice: “No os engañéis: Las malas compañías corrompen las
buenas costumbres” (1 Corintios 15:33)
Debes tener
mucho cuidado de no estar repitiendo, de no estar copiando sus acciones, sus
actitudes, ya que lo que Dios quiere y nos pide es que nos esforcemos por
mantenernos puros para Él, y eso incluye mantenerte alejad@ de personas que
tendrán el poder sobre ti de incitarte a hacer lo contrario a lo que es bueno.
Un día mi
hijo mayor me pregunto al respecto ¿Y qué hago entonces para no permitirlo? A
lo cual yo le conteste y te lo digo a ti también si te estás preguntando lo
mismo:
PRIMERO:
Debes darles testimonio con tus acciones de que eres hij@ de Dios, eso
significa que nunca debes esconder o avergonzarte de que se enteren que eres
cristiano.
SEGUNDO: No
dejes que estos “amig@s” te convenzan de hacer cosas que tu sabes a Dios no le
agradarán, mejor trata de convéncelos tu de que Dios jamás estará de acuerdo
con lo que pretenden hacer.
TERCERO:
Jamás participes de conversaciones donde abunden las palabras soeces, los
chismes, no celebres los chistes vulgares, simplemente retírate, ellos no
pueden obligarte a que te quedes.
QUINTO:
Nunca creas que cediendo a lo que te piden serás más “hombre”, o mas
“bonita”convirtiendote en él o la más popular o más importante de la escuela,
del lugar donde vives, o donde te reúnes con ell@s, eso es algo pasajero que
solo te traerá mucha tristeza, mucho dolor, mucha vergüenza por haberle fallado
a quien te ha amado tanto y a cuidado de ti, a Dios…etc., etc.
Si tu
insistes en hacerte acompañar de quienes no tienen ningún temor hacia Dios, y
además imitas su forma negativa de actuar, de vestir, de hablar, de pensar, y
peor aun conociendo la palabra de Dios y habiéndolo aceptando como tu Salvador,
luego no te extrañes, ni te preguntes porque otr@s no aceptan tu comportamiento
y hasta se alejen de ti.
La Biblia
dice: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos”
Entiende
que éste tipo de “compañías” no las encontrarás cuando te sientas triste, o
avergonzad@, no estarán cuando debas pagar las consecuencias de una travesura,
se van cuando debes enfrentar a quien hayan ofendido o dañado, no te
reconocerán cuando se vean en líos. Los verdaderos amig@s están en todo momento
y son como hermanos dice la palabra del Señor. Queda claro entonces que las
malas compañías afectan aun a aquellos que no conocen a Jesús, ¿te imaginarás
cuanto más afectarán a los que son hij@s de Dios?
Hoy te
invito a que escudriñes la palabra del Señor, sin duda, encontrarás el consejo
oportuno, además debes escuchar y obedecer a tus padres, al pastor o al guía
infantil cuando te adviertan de alguna o algunas malas compañías que se están
adheriendo a tu vida.
Y un último
consejo: BUSCA a aquell@s que comparten el mismo amor por Dios, ACERCATE a
quienes hablan tu mismo lenguaje espiritual, SIGUE a quienes pueden convertirse
en una bendición para tu vida.
RECUERDA:
NUNCA ESTARAS MEJOR ACOMPAÑADO/A QUE DE LA PRESENCIA DE DIOS.
Autora: Leddy Castillo
Escrito
para www.devocionaldiario.com y www.devocionalinfantil.com
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