Nueva tienda online de juguetes sexuales para Judíos, musulmanes y cristianos.

Esto es algo a tener en cuenta mientras navega por book22.com, una tienda de juguetes sexuales en línea diseñado especialmente para los cristianos: La palabra clave para vibrador es la "ayuda".

Y lo siento, usted no encontrará ningún consolador con forma después de la madurez de una estrella del porno aquí. O los juegos de fantasía del sexo.

  Puede que ni siquiera se encuentra un paquete de condones en el sitio sutilmente diseñada, carece de las típicas imágenes pornográficas.

Book22 - cuyo nombre hace referencia sauciest libro de la Biblia, el Cantar de los Cantares - se dedica a servir a un mercado cada vez mayor de parejas casadas, heterosexuales cristianos que se han convertido en más abiertos a llevar juguetes a la habitación en los últimos años, dijo que con sede en Oregón propietario Joy Wilson, una madre 41yearold de dos.

"Creo que atraer a las personas que están de acuerdo que el sexo no es sólo para fines de la procreación, que quieren permanecer algo puro y no estar expuesto a la obscenidad y la pornografía", dijo.

Y, contrariamente al estereotipo de un modesto, mujer piadosa, mojigata cristiana o el hombre, parece que Dios es un bien-con los fieles con un gran tiempo en la cama, según Wilson. "El Señor no nos da un montón de restricciones".

Desde book22.com lanzado hace 11 años, las tiendas que venden cosas sexy para los cristianos se han multiplicado en línea, y negocios similares que llegan a otras religiones han hecho lo mismo. El otoño pasado, koshersextoys.net se instaló, vendiendo de todo, los clientes ortodoxa judía de vibradores para los enchufes de la próstata. Y en 2010, El Asira, una sex shop en línea que abastece a los musulmanes, comenzó a vender aceites de masaje y lubricantes a través de páginas web separadas para hombres y mujeres.

Mientras que la gente religiosa han casado (obviamente) estado recibiendo de generación en generación, nunca tiene relaciones sexuales, y el juguete sexual controversial, siendo en los labios de los fieles todo el camino que es hoy. Y a través de las religiones, el mensaje y la mentalidad que parece ser el mismo: Una vez más sexy en la cama puede conducir a un matrimonio feliz y por lo tanto, una relación más fuerte con Dios.

El rabino Shmuley Boteach dedica un capítulo entero a los juguetes sexuales en su libro éxito de ventas Se Kosher Una receta para la pasión y la intimidad, publicada hace 12 años y acreditado, en el momento, para traer las enseñanzas judías de sexo, al público en general.
"Si las parejas casadas que desee utilizar un juguete sexual, más poder para ellos.

"A quién le importa?" dijo. "Mientras que es algo que incrementa el amor y la pasión sexual entre el hombre y la mujer, eso es una cosa hermosa."
Sin embargo, existen limitaciones, dijo Boteach. La pornografía, como cristianos evangélicos, católicos, judíos ortodoxos y los musulmanes observantes podría estar de acuerdo, no tiene lugar en una relación matrimonial.

"La pornografía no aumenta la atracción de [la pareja] el uno al otro", dice. "Sirve como una barrera artificial interesante acerca de los extraños."
Judaísmo celebra la pasión sexual entre marido y mujer y "toma muy en serio la sexualidad femenina".
"El marido tiene la obligación de complacer a su esposa. Así que si eso es a través del contacto físico directo o con un juguete sexual, el judaísmo no rechaza nada de eso", añade Boteach.

Una obligación similar está escrito en el Corán y sus capítulos, llamados suras, dice Abdelaziz Aouragh, el fundador de El Asira Netherlandsbased. Durante el sexo, la escritura no se considerará completa hasta que se alcanza el clímax.
Insistió en que es especialmente importante para las parejas recién casadas musulmanas, que suelen ser vírgenes cuando se casaron, para tener el tiempo y el espacio para explorar lo que les da placer. Dicho esto, no habrá vibradores o consoladores permitidos en el dormitorio musulmán. La pornografía también es prohibido.

Pero seguro, ya que hay muchas parcelas en el espectro de la fe, hay multitud de reacciones a la idea de traer los juguetes sexuales en un matrimonio religioso.
Pamela Dickey Young, profesor del departamento de religión de la Universidad de Queens, dijo que estas tiendas en línea de juguetes sexuales es probable atraer sólo a las parejas religiosos más conservadores.

"No son para todos los cristianos, no son para todos los Judios, no son para todos los musulmanes. Ellos tienden a ser más dirigido a aquellos que son devotos y los que están tratando de vivir de acuerdo a lo que perciben como pautas sexuales de su grupo religioso ", dice ella, agregando que un Judio o un miembro de la Reforma de la Iglesia Unida de Canadá podrían estar más inclinados a ir a un sex shop run-of-the-mill.

Los grupos religiosos han sido más proclives a dar orientación sobre la sexualidad desde la década de 1980, cuando se convirtió en un método anticonceptivo más común, ha cambiado la situación de la mujer y la idea de derechos de los homosexuales entró en la esfera pública, dijo Dickey Young, quien estudia el cristianismo y la sexualidad. Hubo reacciones variadas dentro de las religiones conservadoras a este tipo de cambios sociales, dice, al igual que hay hoy en día en una sociedad donde la pornografía es sólo un clic del ratón de distancia.

Wilson ha visto estas reacciones diversas a sí misma. Cuando comenzó book22.com, "la comunidad cristiana no quería que me toque con un poste de 10 pies", dijo.

Pero eso cambió rápidamente.
"Hemos recibido críticas por el paso de los años, '¿Por qué se venden específicamente para los cristianos?" Y "¿Qué hace que sus juguetes sexuales cristiano? '", Dijo Wilson, un asesor certificado que se especializa en terapia sexual y el abuso sexual y trauma, así como la espiritualidad.

(Ella comenzó su negocio después de haber tenido problemas para conectarse con su marido durante el sexo del bebé del poste.) "No se trata de eso. Yo sólo estaba tratando de ayudar a las personas que sí comparten mi fe, que tenían los mismos valores que yo, ser capaz de comprar meter en la misma avenida que yo quería. "

Wilson dejó de vender preservativos con el fin de detener el flujo constante de correos electrónicos de anti-católicos anticonceptivos. Hace un año, los obispos católicos de Canadá advirtió a las parejas casadas no quedar demasiado atrapados en actos sexuales que no sean las relaciones que pueden "están a la altura de lo que Dios quiere." También vuelve a escribir cuidadosamente las descripciones del producto y asegura que todos sus clientes reciban sus juguetes en paquetes discretos blancos y sin etiqueta.

Sus ventas promedio de 100 productos al mes - enero fue particularmente intenso, dijo, después de haber vendido 100 productos de dos semanas pulg
"Creo que en realidad es que la idea de que los cristianos son mojigatos, pero creo que la mejor manera de decirlo es simplemente que los cristianos son privadas", dijo Sheila Wray Gregoire, un orador cristiano basado en Belleville, Ontario.

En su nuevo libro, La Guía del Good Girl de Great Sex (Y tú que pensabas Bad Girls tienen toda la diversión), que sale este mes, Wray referencias Gregoire encuestas que dicen que las mujeres cristianas son más propensos a tener orgasmos durante las relaciones sexuales y que las mujeres que he estado casada entre 15 y 25 años afirman tener el mejor sexo.

"Así que no es de los Kardashians que tienen toda la diversión", dijo, con ironía meterse con lo que ve (y muchos otros también) como una cultura oversexed.
Aún así, Wray Gregoire no está seguro de que está comprando lo que Wilson y los otros basados ​​en la fe los vendedores de juguetes sexuales se están vendiendo.

"No creo que se equivocan", dijo de los juguetes sexuales. "Creo que puede haber peligro de que depende demasiado de tener un vibrador en el dormitorio."
La verdadera clave para una vida sexual cristiana que chisporrotea, dice, es mejorar la comunicación entre usted y su pareja. "Si el problema es que su vida sexual no es muy grande, por lo general la solución es no comprar un consolador".

   Traducción literal por google

Fuentes