Hubo una
vez dos mejores amigos. Ellos eran inseparables, eran una sola alma. Por alguna
razón sus caminos tomaron dos rumbos distintos y se separaron.
Y ESTO
INICIO ASÍ:
Yo nunca
volví a saber de mi amigo hasta el día de ayer, después de 10 años, que
caminando por la calle me encontré a su madre. La saludé y le pregunté por mi
amigo. En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas y me miró a los ojos
diciendo: murió ayer... No supe qué decir, ella me seguía mirando y pregunté
cómo había muerto.
Ella me
invitó a su casa, al llegar allí me ofreció sentarme en la sala vieja donde
pasé gran parte de mi vida, siempre jugábamos ahí mi amigo y yo. Me senté y
ella comenzó a contarme la triste historia. Hace 2 años le diagnosticaron una
rara enfermedad, y su cura era recibir cada mes una transfusión de sangre
durante 3 meses, pero ¿recuerdas que su sangre era muy rara?, sí, lo sé, igual
que la tuya...
Estuvimos
buscando donadores y al fin encontramos a un señor vagabundo.
Tu amigo,
como te acordarás, era muy testarudo, no quiso recibir la sangre del vagabundo.
Él decía que de la única persona que recibiría sangre sería de ti, pero no
quiso que te buscáramos, él decía todas las noches: no lo busquen, estoy seguro
que mañana si vendrá...
Así pasaron
los meses, y todas las noches se sentaba en esa misma silla donde estás tú
sentado y rezaba para que te acordaras de él y vinieras a la mañana siguiente.
Así acabó su vida y en la última noche de su vida, estaba muy mal, y sonriendo
me dijo: madre mía, yo sé que pronto mi amigo vendrá, pregúntale por qué tardó
tanto y dale esa nota que está en mi cajón.
La señora
se levantó, regresó y me entregó la nota que decía:
Amigo mío,
sabía que vendrías, tardaste un poco pero no importa, lo importante es que
viniste. Ahora te estoy esperando en otro sitio espero que tardes en llegar,
pero mientras tanto quiero decirte que todas las noches oré por ti y desde el
cielo te estaré cuidando mi querido mejor amigo.
¡Ah, por
cierto, ¿te acuerdas por qué nos distanciamos? sí, fue porque no te quise
prestar mi pelota nueva, jaja, qué tiempos... éramos insoportables, bueno pues
quiero decirte que te la regalo y espero que te guste mucho. Te quiere mucho:
tu amigo por siempre.
'No dejes
que tu orgullo pueda más que tú corazón...
La amistad
es como el mar, se ve el principio pero no el final'
Fuentes:
RDP
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