Quizá los
últimos días has estado a punto de rendirte al ver como los problemas se van
acumulando y poco a poco van desgastando la poca fe que te quedaba. Y es que no
es nada fácil lo que te está tocando vivir, sin embargo siempre he creído que
Dios sabe la capacidad de resistencia de cada uno y nunca dejará que algo que
nos sobrepase venga a nuestra vida.
Sin
embargo, la poca fe que te quedaba va menguando de a poco, te sientes solo en
un desierto que parece que no terminará nunca. Has llegado a pensar que hasta
Dios te dio la espalda. Has llegado a creer que algo hiciste para merecer lo
que te está pasando, pero la realidad es que muchas de las cosas que vienen a
nuestra vida no es porque hicimos algo para merecerlas, sino que simplemente
son escuelas de la vida que nos ayudaran a mejorar ciertas aéreas de nuestra
vida o a simplemente crecer en fe.
En ocasiones
me he encontrado en esos puntos, en donde todo sale a la contra, en donde los
problemas se van turnando para llegar en orden uno tras otro a mi vida. He
pensando en ocasiones que lo merezco por mis malas acciones, o que simplemente
Dios se ha olvidado de mí, pero al verme en medio de esas tormentas de la vida
he podido observar que pese a mi poca fe Dios siempre ha estado allí para
fortalecerme, nunca me ha dejado y de todos ellos siempre he salido adelante
gracias a su ayuda.
¡Saldrás
adelante!, porque Dios no te ha dejado, porque sigues siendo su especial
tesoro, porque Él nunca se ha olvidado de ti, porque siempre ha estado
pendiente de cada detalle en tu vida.
¡Saldrás
adelante!, porque tu confianza siempre ha estado puesta en Dios, porque tu vista
siempre ha estado en Él, porque lo amas y porque no te darás por vencido tan
fácilmente.
¡Saldrás
adelante!, porque ya has pasado por situaciones similares o peores que las que
hoy estas enfrentando y siempre, pero siempre Dios te ha sacado de todas ellas.
“Aunque tengas graves problemas, yo siempre
estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te
quemarás porque yo soy tu Dios y te pondré a salvo. Yo soy el Dios santo de
Israel.” Isaías 43:2-3a (Traducción en lenguaje actual)
Hoy quiero
invitarte a levantar tu frente en alto, a recordar que no estás solo, que eres
un hijo de Dios y que tu Padre tiene el control de todo. No dudes ni por un
segundo que su ayuda viene en camino, no creas que ese desierto nunca
terminara, no pienses que esta etapa de anonimato no se acabara, al contrario,
cree cada día más y más, que tu fe este puesta en lo que viene y no en lo que
estás pasando, que tu mirada siga fija en Jesús porque no hay otra forma de
salir adelante sino a través de Él.
¡Saldrás adelante porque Dios
no te dejará solo nunca!
“Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su
Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano
victoriosa siempre les dará su apoyo.” Isaías 41:10 (Traducción en lenguaje
actual)
Por Enrique
Monterroza
Fuente:
Devocional Diario
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