sábado, 28 de febrero de 2015

Cuando los Tiempos sean Difíciles, Dale Gracias a Dios


BY RICK WARREN — Cuando el Apóstol Pablo dijo, “Regocíjense en el Señor siempre,” el no dijo que estuviéramos alegres solamente en los buenos tiempos. Incluso en los tiempos difíciles, la Biblia nos enseña que podemos estar regocijados si seguimos esta simple estrategia:


No te preocupes por nada. Preocuparse no cambiará nada. No existe tal cosa como personas que nacieron para preocuparse. La preocupación es una respuesta aprendida. La aprendiste de tus padres. La aprendiste de tus amigos. Lo aprendiste por experiencias. Esas son buenas noticias: El hecho de que te preocupes es aprendida, esto significa que también puede ser desaprendido.

¿Cómo lo desaprendes? Jesús dijo en Mateo 6:34,  “Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” (NVI) Está diciendo que no abras la sombrilla hasta que empieza a llover. Vive un día a la vez.

Ora por todo. En lugar de preocuparte, usa tu tiempo para orar. Si oraras tanto como te preocupas, tendrías mucho menos de qué preocuparte. ¿Dios está interesado en las cuentas de tu automóvil? Sí. Él está interesado en cada detalle de tu vida. Esto significa que puedes entregarle cualquiera de tus problemas a Dios.

Agradece a Dios por todas las cosas. Cuando oren, oren con acción de gracias. La emoción humana más saludable no es el amor sino la gratitud. De hecho, aumenta tus defensas. Te hace más resistente al stress y menos susceptible a la enfermedad. Las personas que son agradecidas son felices. Pero las personas que no son agradecidas son miserables porque nada las hace felices. Nunca están satisfechos. Nunca es suficiente. Así que, si cultivas una actitud de gratitud, de ser agradecido en todo, esto reduce el stress en tu vida.


Piensa en las cosas correctas. Si quieres reducir el nivel de stress en tu vida, tienes que cambiar tu forma de pensar, porque tu forma determina cómo te sientes. Y la manera en cómo te sientes determina cómo actúas. La Biblia nos enseña esto, si quieres cambiar tu vida, necesitas cambiar lo que estás pensando.

Se trata de una decisión deliberada, una decisión consiente en donde eliges pensar en las cosas correctas. Necesitamos elegir pensar positivamente y pensar en la Palabra de Dios.

¿Cuál es el resultado de no preocuparse, orar por todo, agradecer, y enfocarte y pensar en las cosas correctas? Pablo nos dice “Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:7 NTV).

Reflexiona sobre esto:

¿Por qué te preocupas? Habla con Dios sobre tus preocupaciones y dile honestamente porqué te preocupas.

Si oraras así como te preocupas, ¿cómo crees que podría cambiar tu vida?

Dios dice que está interesado en tu corazón. Agradécele en todas las cosas, incluso si no puedes entender lo que Dios está haciendo en tu vida.


¿En qué es lo que más piensas? ¿Crees que Dios quiere que pienses en eso? ¿Están alineadas estas dos cosas? ¿Por qué no?

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