“Moisés permitió el
divorcio sólo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes,
pero no fue la intención original de Dios.” Mateo 19.8
Hay varias cosas por señalar en cuanto a esta descripción, dureza de corazón. Primero que todo, la palabra traducida como dureza, no es una descripción sino mas bien una característica. La palabra griega “sklerokardia” es un sustantivo. Entonces estas personas no estaban siendo descritas como con corazones duros, sino que de hecho se habían convertido en corazones duros. Ellos eran la personificación de la dureza de corazón. La palabra “sklerokardia: es una combinación de dos palabras, “sklero” que significa duro, áspero, tieso, rugoso (la cual también viene de la misma raíz de la palabra en español “esqueleto”), y “kardia” que significa corazón, ambos, el órgano físico y el núcleo de quien somos espiritual y físicamente (la cual viene la raíz de la palabra “cardio”, relacionado con el corazón.)
Tremendo panorama. Jesús les está diciendo que se han convertido en corazones de esqueleto y que su mismo núcleo espiritual se ha marchitado, tan seco, tan sin vida, tan muerto, tan duro, que es como el esqueleto de lo que una vez fue. El está intentado decirles que el divorcio no es una buena idea. El quiere que ellos sepan que a la larga, es un resultado y consecuencia de un corazón muerto.
He estado divorciado y te puedo decir que esta es una descripción fenomenal de quien me había convertido en el momento de mi divorcio. Efectivamente estaba duro de corazón. Tenía un corazón duro. Yo era el esqueleto de lo que fui creado para ser. Me convertí en eso. Muriéndome espiritualmente a causa de mis decisiones, adicción y pecado, al punto en que no quedó nada más que un esqueleto espiritual.
Pero hay buenas noticias. Dios puede trabajar con un esqueleto. El puede volver a poner carne en los huesos de un muerto espiritual. El puede renovar corazones muertos y duros. El puede revivirlos y regresarlos a la vida.
Hoy, si estas pensando en divorciarte, date un momento para examinar tu corazón. Se ha vuelto duro espiritualmente? Te has convertido en un corazón esqueleto? Anímate, Dios puede regresarle la vida a tu corazón y a tu matrimonio. Si ya has experimentado el divorcio y sabes lo que se siente ya sea ser un corazón esqueleto o el haber estado casado con uno, entonces anímate, porque si buscas a Dios, El agregará vida a tu corazón marchito. No fuiste hecho para ser un esqueleto, fuiste hecho para estar vivo!
Robert & Rebecca Vander Meer
EzekielsGrove.com
LaArboleda.net
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