Saben hay
algo que le da sentido a la vida, hay algo que es como el motor que permite que
nosotros nos mantengamos caminando, son nuestras visiones, nuestros ideales, nuestros objetivos.
Decía José
Ingeniero, en uno de sus libros, si mal
no recuerdo, que el hombre se mantendrá vivo, joven, con deseo de vivir, si
mantienes sus ideales, sus visiones y sus sueños vivos.
No se
cuanta veces tus sueños se han troncado, no se cuanta veces tus visiones se han
caído; si tu sueño no lo puede hacer realidad, trata nuevamente; sueña el mismo
sueño una vez más y persigue tu sueño.
No debe
pasar por alto que otra reflexión te exhortaba a que soñara otro sueño; tal vez
te sorprende que ahora te insto a que sueñe el mismo sueño; es tal vez nos
atamos tanto a un sueño que nos resistimos a dejarlo ir.
Lo importante
de esto es que esta terquedad, si pudiera llamarse así, es lo que le da sentido
a la vida, es lo que permite que el ser humano se mantenga con vida dentro de sí
mismo.
El mismo
sueño, otro sueño, la misma visión, otra visión; la persecución o el tratar de
realizar estas visiones, estas metas, estos sueños es lo que mantiene al ser
humano vivo y con deseo de vivir.
Salomón
escribió: “Donde no hay visión, el pueblo perece”. Proverbios 29.28
Si tus sueños
se mueren o tus visiones y no tiene otro sueño o el mismo sueño ni tampoco
tiene la misma visión u otra visión; pues te vas a morir por dentro, no tendrá deseo de vivir y tal vez entrara en
una tristeza profunda.
No deje que
tus sueños, tus visiones, tus objetivos se mueran; cuídala , échale agua, abónala, déjala
que germine nuevamente.
Félix Abreu
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