Joyce Meyer
| Dios siempre termina lo que comienza. Él nos ha llamado hacia Él mismo, ha
comenzado una buena obra en nosotros y la terminará (vea Filipenses 1:6). Eso
es una promesa. Por supuesto, tenemos una parte que cumplir, que es seguir
creyendo en Él y cooperando con la obra de santificación del Espíritu Santo en
nuestra vida. Sé que es frustrante a veces sentir que estamos en mitad de algo
y no sabemos cómo seguir adelante, pero también saber que no podemos volver
atrás. Amamos a Jesús y queremos seguir todo el camino hasta el fin con Él,
pero a veces se torna difícil. Jesús mismo comprende eso.
Jesús vivió en un cuerpo de carne mientras
estuvo aquí en la tierra, y comprende lo que es ser tentado. Usted puede
experimentar tentación a pecar o simplemente a rendirse y renunciar, pero Dios
lo fortalecerá para que siga todo el camino hasta el final con Él si usted se
lo pide. Mantenga sus ojos en el premio. Puede ser molesto ahora, pero será
agradable al final si permite que Dios haga en usted lo que quiere hacer.
Muchas
personas hoy en día comienzan cosas que nunca terminan, y eso no le agrada a
Dios. En realidad, eso ni siquiera es un buen reflejo de una persona que desea
caminar en integridad. Es fácil comenzar algo, porque todas nuestras emociones
están motivadas por algo nuevo. Pero el carácter se ve en lo que las personas
hacen cuando sus sentimientos ya no les sirven de apoyo, y tal vez se quedan
solos con Dios y mucho trabajo arduo. El carácter de Dios es terminar siempre
lo que comienza. ¿Y usted? Antes de comenzar algo, calcule el costo y tome la
decisión de terminarlo.
Dios ha prometido terminar la obra que comenzó
en usted. Usted ¿hará un compromiso similar con Él de terminar todo lo que le
dé para que haga en esta vida?
—Tomado de
La Biblia de la vida diaria, de Joyce Meyer. Una publicación de Casa Creación. Usado
con permiso.
Fuentes: Vida Cristiana
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