jueves, 26 de julio de 2012

Una fe pequeña en Dios



Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará…. Mateo 17:20.

Fe: todos deseamos tener más, especialmente cuando tenemos problemas gigantescos. Sin embargo, la mayoría de nosotros practicamos mucho la fe. Nos sentamos en sillas sin probarlas antes; usamos hornos sin analizar cómo funcionan, entramos llaves en las puertas y esperamos que abran. No solemos ir por ahí quejándonos y diciendo: “¡Cómo me gustaría tener más fe en las sillas, los hornos y las llaves!” Dependemos de estos objetos porque los consideramos confiables, no porque hayamos desarrollado grandes sentimientos de confianza.

Jesús no dijo a sus discípulos: “Tened más fe en Dios.” Sencillamente dijo: “Tened fe en Dios” (Mr. 11:22).
El maestro bíblico Stuart Briscoe escribe: “La fe sólo es tan válida como el objeto de ella. Usted puede tener una fe tremenda en una delgada capa de hielo y ahogarse…. Y podría tener muy poca fe en una capa de hielo muy gruesa y estar perfectamente a salvo.”

Muchos cristianos tienen fe en su fe y no fe en Dios. Cuando pasan por pruebas agonizan para alcanzar una fe gigantesca. Pero Jesús enseñó que una fe del tamaño de un grano de mostaza es suficiente, si se siembra en el terreno de la grandeza de Dios.

¿Cuál es tu montaña hoy? Tan pronto siembres tu grano de mostaza de fe en Dios, tu montaña se convertirá en Su responsabilidadÉ y podrás descansar en Su fidelidad. –JEY
Ten fe en Dios, no fe en la fe.

Fuentes: Reflexiones Cristianas

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