Cuando veo
tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo:
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para
que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de
gloria y de honra. Salmo 8:3-5.
Creó Dios
al hombre a su imagen. Génesis 1:27.
La ciencia
propone varias teorías sobre la aparición del hombre en el vasto cuadro del
tiempo, pero deja sin respuesta las preguntas centrales que nos preocupan: ¿Por
qué el hombre? ¿Quién es el hombre?
El ser
humano descubre estar cerca del animal por su fisiología, pero dado a su mente
alcanza una dimensión muy diferente. Es capaz de reflexionar sobre sí mismo. Se
pregunta por su identidad y su destino. Tiene una conciencia que lo reprende
cuando obra mal. La realidad de la conciencia se halla en todas las
civilizaciones y en todas las épocas.
Para saber
verdaderamente lo que es el hombre, es necesario creer lo que Dios dice en su
Palabra y ésta afirma que fuimos creados a imagen de Dios. Por esa razón somos
llamados a vivir en relación con nuestro Creador. Nuestra verdadera nobleza no
se basa en nuestra inteligencia, cultura o capacidades, sino en conocer a Dios
realmente por la fe.
La
Escritura revela que nuestros pecados nos separan de Dios. Por eso Jesús vino a
nuestro mundo. Por amor cargó con todas nuestras faltas en la cruz, para que
esa separación fuera quitada. Ahora, por la fe, podemos conocer a Dios de una
manera nueva, profunda, inalterable, podemos conocerle como nuestro Padre.
Fuentes: El
Versículo del Día
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.