Mentiría si
te dijera que los cristianos observarán la tristeza, la angustia, el desempleo
y la depresión en todos los lados, mientras que ellos mismos permanecen a salvo
dentro de un capullo acogedor de salud y riqueza. La Biblia dice que Dios hace
llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45). Job fue santo y sin embargo
sufrió, pero así como Dios sacó a Job de su aflicción, así Él nos sacará a
pesar de que nosotros, también pasaremos por el fuego.
Cientos de
ministros se reúnen para orar en diferentes ciudades, y la misma confesión se
escucha: “Nunca han habido tantos tan profundamente probados. Satanás ha venido
como inundación, con problemas, dificultades, profunda tristeza y dolor que
aquejan a los santos”.
Satanás era
el perturbador de Job, y él es tu perturbador. ¿Será que de nuevo se puso de
pie ante Dios y emitió una gran acusación en contra de la iglesia de estos
tiempos? Puede que haya desafiado a Dios diciéndole: "Esta es la última
hora, pero no tienes una verdadera iglesia, no tienes novia sin mancha, no hay
vírgenes prudentes, de hecho, la mayoría de ellos están dormidos. Míralos:
materialistas, egocéntricos, codiciosos por las riquezas y la buena vida.
Escucha a sus maestros diciéndoles que no es necesario sufrir, que todas las
cosas son suyas con sólo pedirlo.
“¡Haz caer
el muro de protección, Dios! Déjame ponerlos a prueba y ni siquiera quedará un
remanente santo. Les quitaré su empleo, los castigaré con penas, derramaré un
espíritu de temor y desaliento, y los inundaré con tentaciones. Verás que esta
última generación mimada fracasa. ¡Son unos debiluchos espirituales!”
Amados,
esta es la razón por la cual la Escritura dice: “¡Ay de los moradores de la
tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira,
sabiendo que tiene poco tiempo” (Apocalipsis 12: 12).
En el medio
de la prueba, algunos de ustedes ya han adoptado el lenguaje desesperado de
Job. Tu corazón clama: "Dios, ¿qué he hecho mal? Yo no entiendo por qué
esta calamidad ha caído sobre mí cuando yo más te amaba, mi caminar era santo,
mi corazón puro y mi espíritu te anhelaba. Me parece que cuanto más me acerco a
ti, más profundo caigo en problemas y vienen más tristezas".
No nos
damos cuenta de lo importante que es para Dios que confiemos en Él a través de
todas las inundaciones de problemas que vengan sobre nosotros desde el
infierno. Verás, el diablo no puede tocarte ni probarte a menos que Dios
primero derribe la cerca de protección y lo permita.
(David
Wilkerson, fallecido)
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