Seguid la
paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14.
¿Es posible
cumplir esta orden? ¿Cómo es posible, si vivimos rodeados de personas con
características completamente diferentes de las nuestras? Cada ser humano es un
universo misterioso de complejos, traumas, virtudes y defectos. ¿Cómo se puede
vivir en armonía, en medio de personas así? Transfiramos todo esto al ámbito
del hogar, donde no existen máscaras; donde somos lo que somos; donde nos
mostramos como realmente somos.