domingo, 2 de octubre de 2011

El amor incondicional de Dios



1 Juan 4:
7          Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
8          El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
9          En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10        En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.


Una de las mayores luchas que enfrentan algunas personas, es el sentimiento de no poder ser amadas por Cristo. Pero la Biblia nos dice claramente que sí lo son. Lejos de decirlo simplemente con palabras, Dios también nos ha dado muchas pruebas de que es así. La creación misma es una expresión de su amoroso cuidado por nosotros. Él creó esta Tierra como la habitación perfecta para la humanidad, y nos provee las cosas que necesitamos para vivir. Pero la más alta expresión de su amor se manifiesta en su provisión para nuestras necesidades eternas. Envió a su Hijo para redimirnos del pecado, poder ser perdonados y reconciliados con Dios, y para luego vivir con Él para siempre en el cielo.

¿Por qué, entonces, con todas estas evidencias, seguimos dudando de su amor? Tal vez sea porque estamos viendo al amor desde nuestra perspectiva limitada: puesto que nosotros no podemos amar a otros incondicionalmente, dudamos de que el Señor pueda hacerlo. Después de todo, el razonamiento humano considera lógico ser amorosos con quienes están a la altura de nuestras normas, y distantes de quienes no.

O quizás simplemente nos sentimos indignos del amor de Dios. Bueno, le tengo una noticia: nadie es digno. El amor de Dios no se basa en si lo merecemos o no. Su amor es una demostración del compromiso que Él tiene que bendecidnos al máximo.

El amor divino no está condicionado por nuestro desempeño, sino por la naturaleza de Dios. Es como la marea del mar. Usted puede estar en la orilla y decir: "No creo en las olas", pero eso no les impedirá tocarle. Asimismo, nada de lo que usted haga o sienta evitará que sea amado por Dios.

Fuentes: En Contacto

1 comentario:

  1. El amor de Dios es infinito, eterno, es verdad que es dificil entender el amor de Dios desde nuestra vision o experiencia humana, el amor de Dios es incondicional, no es un sentimiento, es un principio. que importante es entender y conocer este amor. En mi caso personal he anhelado amar mas a Dios, frecuentemente escucho decir a las personas que aman a Dios y yo me miraba y no entendia porque yo no sentia eso, claro sabía que debo amarlo y que es mi Padre y que entrego a su hijo por mi, pero no lo había entendido, poco a poco Dios me ha dado este conocimiento, he expeimentado situaciones, donde he podido observar y conocer esta verdad, he tenido que salir de mi forma de ver el amor, y he logrado conocer a mi Dios, que me ama a pesar de mis errores, faltas, que porque sabía que yo no podria ser justo, decidio hacerme justo y santo a través de Jesus, por amor a El mismo, me amo y sin yo merecerlo me quizo dar una vida eterna junto a el.
    Señor, Jehova; Dios Bueno, ocupo este medio para honrarte, porque cambiaste mi lamento en danza y mi vestido de luto en vestido de fiesta, porque tus planes para mi vida son de bienestar y no de calamidad, porque aunque mi Padre y mi Madre me abandonaran, tu no me abandonas.
    Para amar a Dios, es importante conocer y entender su amor por cada uno de nosotros, cuando comienzo a conocer y a entender su amor por mi, comienza a nacer ese amor genuino, verdadero, no de labios, sino del corazón.
    Pidele a Dios que te de este privilegio de conocer su amor.

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.