Por Jorge
Trujillo - Propósito -Este artículo está escrito desde una perspectiva
Cristiana. Tiene el fin de ser ofrecido en forma de estudio o conferencia a
grupos de jóvenes y adolescentes Cristianos. Se espera que ellos hayan
profesado a Cristo como Salvador y Señor. Tiene como meta final el ayudarles a
mantener una vida pura en espíritu, alma y cuerpo para agradar a Dios y para el
beneficio de ellos.
¿Qué es?
El
diccionario lo define como:
Excitación
de los órganos genitales propios (o de otro), usualmente hasta llegar al
orgasmo por medio del contacto manual, u otros medios que no incluyen
penetración sexual.
Este acto
es practicado tanto por personas del sexo masculino como femenino y se
considera que todo ser humano lo ha practicado, aunque según los estudios
parece ser de mayor frecuencia en las personas del sexo masculino.
Los que
mayormente lo practican son los jóvenes y adolescentes. James Dobson del
Ministerio 'Enfoque en la Familia' nos dice que "entre 95 y 98 por ciento
de los muchachos lo practican -- y al resto se les conoce por ser
mentirosos". Pero no son solo los muchachos quienes lo hacen sino que también
lo practican personas adultas y aun ancianas.
I. Desarrollo
del cuerpo humano
Los
adolescentes y jóvenes deben de entender su cuerpo se está desarrollando y por
naturaleza ha de sentir impulsos sexuales. Eso es normal y de esperarse. Los jóvenes
saludables sentirán estos impulsos y deseos sexuales. No hay nada malo en eso,
es parte de la creación de Dios. Dios ha diseñado al ser humano para que se
procree y a puesto los deseos sexuales con el fin de alcanzar ese fin. Al
llegar a la pubertad los adolescentes comienzan a experimentar cambios en su
cuerpo. Las muchachas comienzan a menstruar y los varones comienzan a sentir
impulsos sexuales más fuertes. Eso indica que sus cuerpos están alcanzando una
etapa de madurez sexual.
El problema
no está en lo que ocurre sino en que hacemos con lo que ocurre. La masturbación
puede llegar a ser una práctica descontrolada en muchos jóvenes y esto puede
llegar a afectar otras aéreas de su vida. Eso es lo que se debe quiere evitar
por medio de este estudio, "el descontrol sexual". Por eso es importante que los jóvenes aprender
a controlar sus impulsos y pasiones sexuales. Una de los frutos del Espíritu en
el Cristiano es el dominio propio...
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio.
El sexo
como tal no es pecado PERO si es pecado si existe fuera de una relación
matrimonial entre un hombre y una mujer debidamente casados.
II. ¿Es
pecado?**
El problema
mayor para determinar si es o no pecado esta práctica es que la Biblia es
silente al respecto. No se habla de nada sobre el tema de manera explícita. No
dice en ninguna parte "no te masturbarás" ó "si lo harás".
Pero eso no significa que no podamos llegar a conclusiones bíblicas en cuanto
al tema.
Por
ejemplo, la masturbación es una práctica que da satisfacción sexual a la
persona. Según estudios médicos, la excitación de los órganos sexuales causa satisfacción
aun a niños y niñas, pero sin llegar a un orgasmo, por supuesto. Las personas
han descubierto algo que Dios ha creado. La excitación de los órganos sexuales
produce placer!
Pero el
problema está en que los adolescentes y las personas adultas, normalmente
necesitan algún estimulante que les ayude a alcanzar un orgasmo. Y si éste
estimulante proviene de una idea, pensamiento ó fantasía sexual 'ilícita' ó
aberrante, entonces es pecado.
La masturbación:
1. Es
pecado si se está pensando en la mujer/hombre que no es su esposo(a).
2. Es
pecado si se utiliza la pornografía de algún tipo.
3. Si se
convierte en una práctica que controla la persona. (Todos los días, mas de una
vez al día).
Pero el
problema está en que quizás muy pocas personas ó nadie pueda llegar a cumplir
estos requisitos cuando se trata de la masturbación. El pecado mental es tan
pecado como cualquier otro pecado. El odio, la codicia, la envidia y el deseo sexual
(lascivia) hacia alguien que no es su cónyuge son pecados mentales los cuales
la Biblia condena fuertemente. La masturbación por lo general incluye la
lascivia y si la persona está cayendo en una atadura de ese tipo, entonces debe
de huir de tal pecado pues es nocivo a su vida espiritual. Este acto entonces
cae bajo el pecado clasificado como "fornicación" y es condenado por
Dios.
1 Corintios
6:8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos. 9
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que
se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni
los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
III. Como
vencer el pecado de masturbación
Este pecado
es uno de los más difíciles de vencer, primero porque está en nuestro cuerpo el
deseo de satisfacción sexual y segundo porque es un pecado secreto que solo
usted lo sabe y nadie más. Pero el pecado no es secreto a Dios quien ve todas
las cosas y nadie puede esconderse de Él.
El cristiano
(joven, adulto y anciano) debe de huir de todo pecado. Ese es el mandamiento
bíblico. Buscad "la santidad sin la cual nadie verá al Señor"
(Hebreos 12).
1. Reconozca que tal práctica es pecado ante
Dios.
No piense
que es una simple debilidad ó falta sin importancia. No piense que es un pecado
el cual no puede superar. Todo pecado se puede superar y este no es la
excepción. A veces tratamos de pensar que algunas cosas no son tan malas como
forma de aliviarnos a nosotros mismos en nuestras conciencias pero eso no
significa que no sea pecado, lo sigue siendo y aun más cuando sabemos lo que es
lo bueno y no lo hacemos. Nuestra lucha es contra la carne y a eso dice la
Biblia lo siguiente...
Gálatas 5:24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Colosenses 3:5
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
2 Timoteo 2:22
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y
la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
2. Propóngase ser puro para Dios
Una de las
maneras más eficaces para vencer el pecado es la de "querer" agradar
a Dios con nuestra vida. Cuando estamos dispuestos en nuestro espíritu a ser
guiados por Dios, entonces veremos que lo podemos hacer. Hemos sido salvados
para la pureza y la santificación..
Romanos 7: 4
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo
de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de
que llevemos fruto para Dios.
5 Porque
mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley
obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte
Toda área
de nuestra vida debe ser limpiada de pecado, y Dios nos ha dado su espíritu
Santo quien nos ayuda en esta tarea. Esto significa que si se puede...
2 Corintios
7: 1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.
Dios nos
manda que nos limpiemos de "TODA" contaminación:
A. de carne
- lo relacionado a las relaciones externas física
B. de espíritu
- lo relacionado a la mente y los pensamientos
3. Someta su mente
Como el
pecado de la masturbación (como todo otro pecado) tiene que ver con la mente y los
pensamientos, entonces es allí donde debemos de ir a solucionarlo. Dios nos da
mandamiento de que quitemos de nosotros las maneras de pensar que tienen que
ver con la naturaleza pecaminosa y que nos movamos a la manera de pensar que
agrada a Dios...
Efesios 4 :
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre,(4) que
está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de
vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre,(5) creado según Dios(6) en la
justicia y santidad de la verdad.
Para sanar
nuestra mente debemos tomar medidas que nos ayuden en el proceso. La vida de
santidad nunca ha sido instantánea en ninguna persona. Los cristianos debemos
de educarnos en las cosas y comportamientos que son agradables a Dios. Si
tomamos las medidas necesarias y nos dejamos guiar por Dios quien habla a
nuestro corazón entonces obtendremos la victoria. Algunos pasos a seguir:
Primero, quite lo que no sirve:
Cuide sus oídos - Evite ser expuesto a conversaciones que le provoquen
deseos sexuales indebidos. Esto incluye la lectura de material de índole
sexual.
Eduque sus ojos - Evite ser expuesto a material pornográfico
que le excite sexualmente. Evite mirar las personas del sexo opuesto que le
atraigan más de lo necesario.
Limite sus manos - No toque lo que no debe tocar. No toque a
personas del sexo opuesto sin necesidad.
Remplace todo lo que ha quitado arriba con
cosas que ocupen su lugar:
Usted no
simplemente debe de quitar lo que no sirve de su vida sino que debe de poner
allí lo que sirve. No es simplemente dejar de hacer algo, sino el comenzar a
hacer algo que edifique en el lugar de aquello que le destruía. Este último
punto es un paso muy importante en este proceso.
Controle sus pensamientos - Sobre todo, mantenga su mente
alerta. Este al tanto de lo que piensa. Los pensamientos son traicioneros. Es
en la mente donde se peca mayormente y más fácilmente, de hecho todo pecado
comienza en el pensamiento. La Biblia nos dice que la solución es
"controlar nuestros pensamientos":
Filipenses
4 :8
Por lo
demás, hermanos,
todo lo que
es verdadero,
todo lo
honesto,
todo lo
justo,
todo lo
puro,
todo lo
amable,
todo lo que
es de buen nombre;
si hay
virtud alguna,
si algo
digno de alabanza, en esto pensad.
Debemos de
controlar los pensamientos llenando nuestra mente de cosas positivas para
nuestra vida espiritual. No deje que su mente divague creando así momentos de
debilidad espiritual. Por ejemplo, si entra al baño a bañarse, entre con el fin
de bañarse y salir rápidamente, si va a otra necesidad, entre de la misma
manera, tenga claro cuál fue el propósito para el cual fue al baño. Puede
entrar al baño pensando en las cosas de Dios, en su Palabra (La Biblia),
cantando alabanza, etc. Si va a su cama, haga lo mismo. Piense en las cosas de
Dios. Ponga en práctica los mandamientos de Dios...
Josué 1:8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Salmos 1: 1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino
de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley
de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como
árbol plantado junto a corrientes de aguas,(1) Que da su fruto en su tiempo, Y
su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 119:
54 Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero. 55
Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. 56 Estas
bendiciones tuve Porque guardé tus mandamientos.
Finalmente,
practique la santidad. Lleve su vida a algo más que un simple pensamiento y
deseo, vuélvase en "practicante" de las buenas cosas. No solo
conviene saberlo sino hacerlo...
Filipenses
4:9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y
el Dios de paz estará con vosotros.
4. Oración
- Pida ayuda a Dios
Declárele a
Dios en oración explícitamente el deseo de ser limpio(a) en esta área de su
vida. Reconozca que usted es débil pero que "en Cristo" todo lo
puede.
5.
Consejería y responsabilidad
Si usted
encuentra que no puede superar este pecado, sería bueno consultar con su pastor
o con algún consejero (de su mismo sexo) que tenga madurez espiritual y que le
ayude. A veces el contar con la ayuda de otros es de bendición a aquellos que
son más débiles a las pasiones de la carne. Una persona que le ayude a
sobrepasar enfocarse en lo que es recto y agradable a Dios es de edificación.
6. Sea
persistente pero no se sobre culpe
No se
desanime ni se sienta demasiado culpable si vuelve a caer o si no ve que puede
sobrepasar y vencer la tentación. Algunas veces los pecados están más
enraizados a nuestra vida que lo que pensamos.
Sepa que Dios es quien nos ayuda en nuestras debilidades.
**Nota:
La idea no
es que el (la) joven cree sentido de tanta culpa que destruya su fe y su
disposición a buscar más de Dios por sentirse demasiado pecador. Este tema es un bastante complicado y no
podemos imponer cargas a los jóvenes que finalmente terminen destruyendo su fe
en vez de edificarles. Todos tenemos
pecados pero solo confiando en la Gracia de Dios podemos sentir la paz y el
perdón y comprensión de Dios en nuestros corazones. La masturbación es parte
del desarrollo del humano y después que pasa el tiempo de la adolescencia, esta
actividad disminuye.
¡Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece! Filipenses 4:13
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