viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Cuándo les hablo? y ¿Qué les digo?

 Por Laura Álvarez Bravo, M.Psc -Psicóloga-¿Cuándo se debe comenzar a hablar de sexo con los hijos? Esta es una pregunta que en general todos los padres se hacen.  Algunos postergan tocar este tema con sus hijos, y cuando finalmente deciden hacerlo, ya estos han recibido información, en la mayoría de los casos, no de la mejor fuente.  Para otros, el hablar sobre sexualidad es tan difícil que  prefieren dejar esa responsabilidad a la escuela, amistades o personas externas.

Se podría afirmar que la sexualidad es un tema difícil de abordar para cualquier padre o madre;  sin embargo, la educación sexual debe darse primeramente en el seno de la familia, siendo esto indispensable para la formación de una identidad sexual saludable y  pautas de conducta responsables en el individuo.
 Anteriormente se creía que las pláticas sobre sexualidad se debían reservar para la edad adulta, y en el caso de los niños se evadía este tema con explicaciones absurdas y fantasiosas. Sin embargo, a la luz de numerosos estudios, hoy en día se considera que tratar este tema con los niños es necesario ya que su curiosidad natural los lleva a interesarse y explorar,  no sólo el mundo que les rodea, sino también su cuerpo y su sexualidad.
Cuando se habla de sexualidad con los hijos se debe tomar en cuenta  su edad y el grado de interés que hayan desarrollado en el tema, respondiendo a sus preguntas de tal manera que los  conceptos le sean de fácil comprensión. Es recomendable que el padre o la madre, limiten sus comentarios puntualmente a las preguntas del niño sin extenderse a otros aspectos.
Durante las diferentes etapas del crecimiento, van surgiendo nuevas inquietudes sobre la sexualidad  y lo ideal es que sus hijos se sientan en la libertad de consultarle a usted  sobre su cuerpo, genitales, relaciones entre amigos, lo que es permisible y lo que no, las relaciones de noviazgo, etc.  Es por esta razón que es muy importante establecer desde temprana edad una buena comunicación basada en la confianza y el respeto, a fin de que los hijos puedan identificar a sus padres como guías y orientadores en este importante aspecto de sus vidas.
 Es importante que los padres comprendan que la educación sexual no se limita a dar información acerca de los genitales y el conocimiento del cuerpo,  sino que habrá que abordar este tema de forma integral,  incluyendo aspectos intrínsicamente ligados a la sexualidad tal como los son la toma de decisiones ante la presión de grupos, las relaciones interpersonales, el valor y dignidad de las personas, y la autoestima.
Al transmitir conocimientos y enseñanzas sobre la sexualidad a sus hijos, hágalo con naturalidad, dejando de lado los prejuicios y tabúes aprendidos. Recuerde que es a través de una educación sexual integral que se puede evitar la influencia negativa del medio y a la vez propiciar pautas de comportamiento sexual adecuadas que tomen en cuenta  los aspectos  biológicos, psicológicos y sociales de la sexualidad del ser humano.
¿Cómo hacerlo?
  • Ambos padres pueden enseñar a sus hijos.
  • Anteriormente se creía que los hombres hablan de sexo con los varones y las mujeres con las mujeres. Sin embargo la sexualidad es responsabilidad de ambos y puede ser abordada por hombres y mujeres de igual manera.
  • Tome conciencia de sus prejuicios, discútalos con alguien y si es necesario busque ayuda para superarlos.
  • Trate de identificar los errores que cometieron en su educación sexual y evítelos con sus hijos.1
  • Póngase de acuerdo con su cónyuge sobre qué va a enseñar y cómo la van a hacer.
  • Cuando sus hijos pregunten, respóndales de manera sencilla y con la verdad. No invente historias.
  • Al dar información tome en cuenta la edad del niño y la etapa de desarrollo. Esto con el fin de no dar más información de la necesaria. La educación sexual es diferente para niños, adolescentes y adultos.
  • La educación sexual no se refiere sólo a los genitales ni a la reproducción. Es integral. Converse con ellos sobre sus amistades, cómo relacionarse con los demás, lo que debe permitir y lo que no, y como tener relaciones de respeto. 
  • Ayude a que sus hijos vean su cuerpo con naturalidad y como algo bueno. 1
  • Sea afectivo con sus hijos, propicie un ambiente de confianza y naturalidad en su hogar
  • Recuerde que para sus hijos es muy importante el modelo que usted representa como padre o madre, cada minuto es una oportunidad para inculcarles valores, y darles seguridad en sí mismos.
A los niños:
  • Enseñe la diferencia entre un hombre y una mujer. Hágalo con dibujos y nombre sus genitales de manera correcta.
  • Adquiera libros con láminas sobre educación sexual esto le permitirá que ellos entiendan mejor y para usted será más fácil. Explíquelos usted mismo, no deje que ellos aprendan por sí solos.
  • Enseñe qué son la partes privadas, por qué son partes privadas, y que nadie debe tocarlo en esas áreas.
  • Cuando no sepa cómo contestar dígales que no sabe esa respuesta, qué la va investigar y después se lo explicará.
  • Cuando son muy pequeños puede explicarles cómo nacen las plantas, los animales y cómo nacen los bebés. Utilice láminas y dibujos.1
  • Explique cómo la mujer queda embarazada y qué es el embarazo. Explique el proceso del embarazo: que son nueves meses, que el bebé está protegido y seguro, que cuando va a nacer hay que ir al hospital para que nazca el bebé y los médicos ayuden a mamá.1
  • Como pareja, independientemente de la edad de sus hijos, no tenga relaciones sexuales delante de ellos, sea cuidadoso.
  • Si usted cree que su hijo está en edad de hacer preguntas sobre este tema y  no lo ha hecho,  acérquese y explíqueles con naturalidad.1
  • Explique a sus hijos que la gente maneja diferentes formas de ver la sexualidad y que la gente no está acostumbrada a hablar sobre ella, de una manera natural. Es importante que aprendan a respetar las diferentes opiniones.
Conforme van creciendo
  • Explique los cambios en su cuerpo, crecimiento de vello, senos, menstruación, erección, eyaculación, cambio de voz en lo varones, etc. 1
  • Converse con ellos sobre lo que es ser hombre, mujer. El respeto de unos a otros,  el noviazgo y la  amistad.
  • Hable del sexo desde su aspecto sentimental y físico, lo que implica, y las posibles consecuencias de un comportamiento irresponsable. Es importante que aprendan que el sexo no se refiere solamente al placer.
  • Cree espacios para conversar con ellos sobre cómo se sienten en relación a su apariencia física.
  • Converse sobre prevención de enfermedades y cuáles son.
  • Hábleles sobre las consecuencias de las relaciones sexuales y que las mismas están reservadas para los adultos dentro del matrimonio, en una relación de respeto y seguridad en la que ambos participantes están preparados emocionalmente.1
  • Con los adolescentes se debe ser amplio, natural, tener espacios para conversar con ellos, abarcar dudas, inquietudes, ponerles situaciones hipotéticas, hablarles y ser enfáticos en las consecuencias. Los padres son las personas ideales para acercarse a los hijos y hacer de la educación sexual una experiencia enriquecedora.
Recuerde que la educación sexual inicia en el hogar, no se pierda del privilegio de instruir a sus hijos en esta área usted mismo.  Si sus hijos no encuentran en usted respuesta a sus inquietudes buscarán la información en otros.



[i]Aguilar Guido y Otros. Conductas Problemas en el Niño Normal. México, Trillas,1987

Fuentes: Enfoque a la Familia

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